Venganza Inmortal

38. Tatuajes

Presiono los botones del joystick muy apresuradamente, pero no importa lo que haga, siempre pierdo. Hago puchero y miro de mala manera a Blade, así que se ríe.

—Ya te dije, apunta a la cabeza, así nunca vas a matarme.

—¡Esa cabeza es muy pequeña! —me quejo.

—Es solo una cabeza —Se ríe —. Pero vale, buscaré un personaje más cabezón para la próxima.

—¿La próxima? Yo quiero seguir jugando.

—Sí, es que quiero hablarte un momento —Apoya su joystick en la alfombra y baja el mío empujando mis manos —. Necesito saber algo.

—¿Sí? —Alzo una ceja.

—¿Qué pasará cuando termines tu venganza?

—Ya te dije, me iré.

Toma mis manos y se acerca a mi rostro con un gesto afligido.

—No te vayas —me pide.

—Debo hacerlo, incluso más ahora —Me suelto y busco en mi bolsillo, entonces le muestro el reloj —. Me están buscando, tengo que terminar esto rápido y largarme, o podría pasarme algo malo.

—¿Qué es eso?

—Se supone que es la vida que no tengo, cuando deje de moverse alguien vendrá a por mí y Jex no podrá hacer nada para entrometerse.

—Ya veo —Lo toca —. No te preocupes, lo solucionarás.

—No creo, pero gracias por los ánimos —Lo guardo.

—Sirl... —Alzo la vista cuando me llama y su rostro se encuentra con el mío —no me dejes.

—Ya te dije, no puedo —digo triste.

—Debe haber una forma, siempre la hay —Toma mis manos y veo las suyas un momento antes de volver a observarlo a los ojos —. Hay que encontrarla.

—Espero que sí —Le sonrío.

—Seguro que sí.

Nos quedamos mirándonos como la vez que estuvimos en la cafetería, entonces se acerca a mi rostro, mi corazón se acelera y le correspondo cuando me da un leve beso.

—Lo siento —Baja la cabeza.

—No, está bien —Mis mejillas están calientes y miro hacia un costado. Observo su camisa blanca entreabierta, entonces acerco mi dedo allí visualizando el tatuaje —¿Puedo ver?

—No, qué vergüenza —Cierra el botón mientras se encuentra sonrojado.

Sonrío.

—Una vez casi tuvimos sexo, ¿y te avergüenza mostrarme tu torso?

—Tuvimos sexo con casi toda la ropa —me aclara.

—Touché, pero igual muéstrame —Me le tiro encima para abrirle la camisa —¡Oh cielos, son muchos! —exclamo sorprendido —¡Eso debió doler!

—No me los hice todos al mismo tiempo —Se ríe nervioso —. Podrías... ¿Salirte de encima? Está difícil contenerse y hace calor.

Me sonrojo y rápido salgo de sobre él.

—¡Lo siento! —me disculpo —Bueno, es que Jex tiene y no me dice de que son —Hago puchero.

—¿Y también te le tiras encima? —Se ata los botones.

—En realidad... él es el que se me tira encima —Alzo una ceja —. Esa Parca siempre puede encontrar una oportunidad para tener sexo.

—Qué envidia —dice sin pensar y luego reacciona sonrojado —. Quiero decir, ese tipo de personas sí que se la pasan bien.

Me río.

—Tú también te la pasas bien.

—¿Tú crees? Yo pienso que soy aburrido —opina.

—Para nada, Blade, tú eres genial, te preocupas por los demás, tienes ese amor incondicional por los animales y... —No termino de decir la frase que de repente me besa —y... y eres muy bueno besando —Me muerdo el labio inferior.

—No pienso que ibas a decir eso pero... lo tomo —Se ríe —¿Sabes? Tengo una idea, hagámonos un tatuaje, como una promesa, así si te vas, quizás un día nos volvamos a ver.

—Bueno, si te hace sentir mejor, de acuerdo.

No le veo sentido, ya que este cuerpo no es para siempre, pero si al menos lo tranquiliza, no veo razón para decir que no.

—¿De qué quieres el tatuaje? —Me pregunta sonriente —Conseguiré al mejor tatuador de la tierra.

Me río.

—No sé, algo pequeño, dan miedo las agujas.

—¿Qué tal una estrella? —ofrece.

—Me parece lindo, vale, una estrella —Hago una pausa —. Qué emocionante y qué nervios —Me río de nuevo —. Me gusta estar contigo, me haces olvidar de las cosas malas.

Acaricia mi mejilla.

—Puedes visitarme cuando quieras.

—Vale —Me muerdo el labio.

Nuestros rostros se acercan de nuevo y nos besamos, sin previo aviso seguimos con la unión de nuestras bocas. Nos levantamos y nos dirigimos a la cama que está a pocos pasos de nosotros. Nuestros labios siguen el tacto una y otra vez, y a diferencia de la otra ocasión sí terminamos teniendo relaciones sexuales.

Mi relación con Blade se fue a otro nivel.