Venganza Inmortal

8. Practicar

Salimos del baño de chicas y me sobresalto cuando Jex me levanta entre sus brazos.

—¡¿Qué te pasa?! —se queja Cruz.

La Parca sonríe.

—Es que soy muy posesivo y no me gusta perder —Se va corriendo.

—¡Eh regresa aquí con la chica! —grita.

—Corre como mortal —se repite Jex a sí mismo —. Corre como mortal —Pasamos una puerta y se detiene apoyando su espalda en una pared —¡Uf! Por poco.

—¿Lo perdimos? —pregunto.

—Sí, lo confundí y se fue por otra parte —Sonríe —. Pero hey, mira esto, eres bastante liviana ¿Quién lo diría? —Me mueve.

—¡Me vas a tirar! —Me agarro más fuerte y siento mis mejillas calientes cuando noto la cercanía —¿Me puedes bajar?

—No seas tímida —Apróxima su rostro al mío.

Frunzo el ceño.

—Invades mi espacio personal, además no estamos actuando, no me trates en femenino.

—Claro, preciosa —se burla.

—Vale, me rindo.

Se ríe.

—No hagas eso.

—¿Me vas a bajar? —Hago puchero.

—Hablemos.

—¿No te duelen los brazos?

—Noup ¿En dónde estaba? —Se lo piensa —¿Qué fue todo eso? —refiriéndose a Cruz.

Ruedo los ojos.

—¿Qué querías que hiciera? Me acorraló y no pienso acostarme con él, eso sería asqueroso, además de que no conseguiría ninguna información.

—Quizás sí, pero es demasiado pronto para llegar a ese punto de extrema confianza en el que lo tienes a tu merced.

—No me voy a acostar con él —repito cortante.

—No lo hagas, pero si quieres ser su mujer número uno, no obtendrás nada con solo citas y besitos. Obviamente Cruz quiere acción, aunque no se la puedes dar ya, porque pensará que le das todo en un abrir y cerrar de ojos. Mal muy mal, porque lo que buscamos es que tú lo manipules, no él a ti.

Bufo y procedo a explicarle.

—Básicamente me dices "usa tus armas de mujer". Pues te recuerdo que mi mente no es la de una, o mejor dicho, no pienso como la mujer fatal en la que intentas convertirme. No soy tímido, pero tampoco soy alguien lanzado. Ya te dije, solo he tenido tres relaciones en mi vida. De las cuales solo una fue un chico.

—Y por eso debes practicar.

—¿Contigo? —Alzo una ceja.

—Conmigo puedes tener sexo, pero por qué no practicar con alguien más fácil que Cruz.

Esta Parca está loca, pero en algo sí tiene razón, tengo que practicar.