Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Cinco; ❝Ser recuperado por amor❞

Una tarde entera le bastó para darse cuenta de lo jodidamente mal que todo estaba. No pudo evitarlo. Realmente intentó, pero no le bastó. No bastó cuando abrió su cuenta y se dejó llevar por la cantidad innumerable de burlas que habían hecho de él en una página dedicada especialmente a su persona.

Y sí, quizá lo más lógico habría sido levantar mar y tierra para que los responsables de ello hubieran de pagar, sin embargo; ¿realmente se iba a humillar más? ¿Demostraría lo mal que eso le ponía? ¿Era tan llorón para hacerlo así? No haría más que darles en el gusto. Bueno, resultaba en lo más sensato, pero Yoongi era un orgulloso de primera; así que se masticó y tragó toda la porquería cual juego se tratase. Los insultos no dejaban de colapsarle la cabeza. No podía, simplemente. No soportaba las críticas a su ''favor''. ¿Qué críticas? Esa era una verdadera masacre a sus sentimientos. ¿El hecho de que fuera serio y poco sociable les daba en el derecho a todos de tratarlo así?

No era su culpa. En casa nadie le había enseñado a desarrollar habilidades sociales. No las necesitaba, según su familia. Su única misión era sonreír como cachorro lastimero y aprender el arte de la seducción. Era únicamente para lo que los omegas servían, decían. En realidad, y siendo más honestos, la verdadera función de alguien como él era la de mantenerse oculto hasta que el matrimonio lo liberase de esa prisión para hacerlo entrar a otra. Y Yoongi lo entendía. Nunca discutió su libertad más allá de lo impuesto. Del modo en que creció, no podía evitar estar más de acuerdo. A veces, casi siempre, no lo entendía; y no lo compartía. Pero, ¿y qué? Su opinión era basura. Así que callar y cerrarse a pensar era lo único que podía construir a su verdadero favor.

Ahora no. ¿Ahora qué sentido tenía? Podría haber pasado toda su vida criando odiosos cachorros que amaría sólo porque así debía ser y no por algo más profundo como lo sería un vínculo maternal. Podría haber dedicado sus diversas inteligencias (atrofiadas, por cierto) dedicadas excepcionalmente al hogar. A él le habría complacido tanto el entregarse todas las noches a su amado alfa. ¡De verdad que sí! ...pero ahora eso no tenía sentido, ¿cierto? Era un omega botado, abandonado, humillado a escalas desproporcionales.

No había un papel claro en su vida...

No asistió a la universidad durante tres días. Al cuarto día todos asumieron que se daría por auto-expulsado de la prestigiosa institución. Después de todo, no era poco el desastre que había hecho Jin en él.

Y entonces, lo hizo. Llegó con una corona de diamantes... O quizá no así, pero se acercó bastante. Cualquier alfa habría agradecido la piel que denotaba en desnudez por parte del omega. En sus casi veinte años, Yoongi siempre había procurado esconder todo aquello que hiciera alusión al pecado. Desde sus clavículas hasta las rodillas. En su lugar, accedía a los suéteres y los camisones de tela que fácilmente habrían de llegarle a los tobillos. ¿Un ápice de ligereza? Ni uno solo. Ni siquiera en la sensualidad de una sugerencia pícara. Siempre se trataba de su piel lechosa siendo derramada por lo oculto. Porque de eso se trataba el ser omega. Ser un pedazo de carne que sólo el alfa tuviera la suerte de ver. ¿La comodidad del doncel? Pff, absolutamente no importaba, no mientras tuviera un cuerpo que incitase a lo incorrecto.