Cincuenta y dos; ❝Si esperamos más❞

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—Entonces..., p-por favor pídele a Suki que me hable de nuevo. Sé que fui un idiota, me merezco su desprecio, p-pero yo de verdad quiero que busquemos una solución juntos. Me ha bloqueado de sus contactos y me sigue bloqueando sin importar desde qué número le hable —para este momento sus lágrimas corrían acaudaladas por sus mejillas. Yoongi estaba haciendo un esfuerzo abismal por no lanzarse a calmar a su omega. Su lobo rasguñaba las paredes con desesperación—. Así que, estoy seguro de que si eres tú, me permitirá aunque sea unos minutos de su tiempo, no pido más —y agachó la cabeza, avergonzado de estarse mostrando tan vulnerable frente a alguien. Soltó el brazo de Yoongi sólo para secarse las lágrimas, apenado.



—Veré lo que puedo hacer —sólo dijo. Jin automáticamente sonrió, mostrándole una expresión que Yoongi deseó nunca haber visto. Ver así de destruido al omega..., definitivamente era su debilidad. Ni siquiera sufriendo él por su cuenta se sentía tan miserable. Cuando la sonrisa ególatra de Jin se apagaba, Yoongi sentía que algo dentro suyo también se apagaba—. Te avisaré cualquier cosa, así que deja de llorar —sólo pidió. El omega asintió torpemente, avergonzado y ruborizado.



—G-gracias..., eres muy amable. Por favor trata bien a mi primo —susurró algo quebrado, inclinándose con respeto antes de abandonar el vestíbulo.



Yoongi cerró los ojos, ordenándose a sí mismo no llorar.



Fue distinto para Jin, que luego de atravesar la puerta, sólo sentía sus pómulos calientes a raíz del agua salada que seguía cayendo cuales olas de mar por sus ojos.



Se sentía tan miserable. ¿El amor era así de doloroso?, ¿por qué no era plenamente feliz después de aceptar estar con Namjoon?



¿Por qué le dolían las únicas dos personas que no podía tener entre sus dedos? ¡Eran omegas, por amor a la Diosa!













—¿Yoongi?, ¿qué haces a esta hora en mi casa? —preguntó el beta asombrado, dejando pasar al chiquillo que apenas y se mantenía en pie. Eran la una de la mañana, Dios santo, ¿qué dirían sus padres?— Esta mañana ni siquiera asististe al ensayo, ¿todo bien?



Yoongi lo miró, sus ojos torciéndose a la nada. Abrazó rápidamente a su mejor amigo y Hoseok lo aceptó, intranquilo. A un par de pasos se encontraba Taehyung, mirándolos anonadado. Jamás había visto a Yoongi ebrio, ni siquiera pensó que algo así podría ser posible. Y estaba lo suficientemente perdido como para no reparar en su existencia.

Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxODonde viven las historias. Descúbrelo ahora