Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Veintiocho; ❝Está mal❞

—¿Y-ya no te incomoda? —interrogó nerviosamente el omega bajo suyo, tratando de frenar al menor con cada sentón. No era bueno admitirlo a viva voz, pero como el doncel siguiera animándolo no estaba seguro de cuánto duraría. Y no es como si él quisiera ser partícipe de la broma de la madrugada. ¿Cuánto duraban sus rondas con el alfa? Menos de cinco minutos claro que no, pero comenzaba a creer que él mismo no sería capaz de satisfacer al omega tan entusiasta sobre sí. Lucía vivaz, brillante y dispuesto a sacar cada gota de él, hasta parecía haber borrado todo rastro de incomodidad tras las primeras tres arremetidas.

—¿A ti sí? —preguntó de vuelta, juguetón. Y se ciñó tan increíblemente alrededor de Jin que este dejó escapar un gimoteo. Había tensado su interior. Lo apretaba a cada sentada.

—Lo hiciste a propósito —dijo con obviedad. Yoon rio, tirando de la camisa del mayor para impulsarse.

—No deberías frenarte si tanto te gusta —replicó, divertido. Jin sintió un rubor caliente hacer parte de su rostro. ¿Era tan evidente?— Sé que se siente genial dentro mío —comentó con el ego en las nubes—, por eso podemos detenernos cada vez que estés a nada de venirte. Te haré llenarme cuando estés satisfecho —se burló, como si hubiera visto cada recóndito espacio de su mente. Jin chistó al vacío, apreciando en Suki una dulce sonrisa de la que no había sido espectador antes. ¿Quién sonríe mientras tiene un pene en el trasero? Sólo Suki, aparentemente.

—No me trates como a un niño —masculló, empujándolo contra la cama aún amarrado a él. Yoongi rio ante la facilidad que tuvo para moverlo y envolvió su cuello con sus pequeñas manos—. No soy tan lamentable, ¿entiendes? —balbuceó. Min asintió, divertido.

—Lo sé. Si fueras lamentable, no habrías conseguido empalmarme —elevó una ceja, socarrón.

Jin apreció la facilidad con la que la entrepierna del joven goteaba, dura. 

Fue inevitable que empezara a acometerlo, penetración tras penetración. Brusco y gradual, calando en un punto que a Yoongi volvió inestable. Se arqueó ligeramente, ahogando suspiros en el fin de sus labios. Piel sobre piel, chocando y creando sonidos que no habrían podido escucharse si Jin se encargara de ser menos bestia. Y no es como si molestara a alguno, porque Yoongi estaba demasiado centrado en el punto dulce que tocaba, y Jin estaba pensando en cuán bien se sentía el modo en que el más bajo apretaba su falo. ¿Eso sentían los alfas al tomar a sus omegas? ¿Eso sentía Namjoon? ¿Y por qué se sentía tan endemoniadamente bien? ¿Qué estaba mal en su cabeza como para hacerle empujar sus caderas con todavía más insensatez, a la espera de culminar? ¿Por qué aquello se sentía así de apetitoso, tanto que olvidaba a ratos lo bueno que era ser tomado y no tomar a alguien más? ¿Estaba empeorando? ¿Estaba condenado a sentirse atraído por ese pequeño ser frente a él? ¿Estaba penado a ello, a desearlo cada vez más, a quererlo cada vez más?

¿No se iba a satisfacer sólo con esta vez, sólo con verlo y sentirlo?