Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Sesenta y ocho; ❝Redención❞

—P-pero —calló, sintiendo algo cercano a la ansiedad y la prepotencia asentarse en su pecho. Así que la persona de la que Yoongi había prendado este último tiempo, la persona por la cual había sido desplazado..., ¿era Jin, su Jin, el Jin con el que contraería matrimonio? Su omega predestinado estaba enamorado del omega con el que se iba a unir frente a la madre Luna—, pero soy tu alfa —farfulló, sin saber qué más decir para refutar toda esta barbaridad.

—¿Y a quién mierda le importa si eres algo mío? —masculló entre dientes, repentinamente enfadado con esa aseveración— Para mí eres una piedra en el zapato, Namjoon, un moco que no me puedo alcanzar o algo así —susurró con todo el odio del mundo—. No puedo creer que estuve años peleando por algo como tú con una belleza como él. Digo, bastaba con haberme acercado a él, ¿tú qué? —preguntó en berrinche, como un niño pequeño— Sólo con escuchar a Jin y lo que tenía que decir acerca de ti, me fue suficiente para entender cómo se sentía Hoseok cada vez que me oía hablar de ti. Eres un inútil —ambos se callaron por segundos—, sin ofender —hizo una mueca—. En cambio..., Jin es tan, bueno, tú sabes cómo es —se encogió de hombros—. Es lindo en todo aspecto. ¿Qué digo? Es precioso. Y me parece maravilloso el modo en que trata de esconder su continuo esfuerzo por aquello que le interesa..., y es tan hablador que no podría aburrirme ni siquiera una vida entera de escucharlo decir estupideces. Y, mierda, ¿tú sabes lo inteligente que es? A veces me dice datos de memoria acerca del cuerpo humano..., yo ni siquiera puedo recordar la fecha de cumpleaños de Lay —gimoteó, desencantado—. Y es tan amable aunque trate de fingir que no, sobre todo cuando ayuda indirectamente y se avergüenza cuando el resto se da cuenta de ese hecho. Él se vuelve tan torpe cuando se sonroja —sonrió atontado—. Y su cuerpo, Dios, yo- —calló, percatándose en el peligroso detalle de que Namjoon no tenía idea de que su omega había estado con él. Hizo una mueca, esperando que el alfa no hubiera entendido la última parte. No, no lo hizo. Seguía demasiado ocupado procesando lo que sea que esto fuera. 

—Esto es un circo.

—¿Tu boda con el omega que amo? Por supuesto que sí —se jactó Yoongi con desgano. Namjoon apretó el entrecejo.

—¡Tú, Yoongi, tú! Tú y tu visión distorsionada del amor. ¡¿Crees que eso es amor!? ¡Tú jamás entenderías lo que es el amor a menos que sea por un alfa! Lo que sientes por Jin es admiración, neta y simple admiración. ¡¿Te parece que tiene sentido que en cuanto te hago a un lado, termines enamorado de MI pareja?! ¡Estás loco! Tu obsesión ha llegado demasiado lejos, fuera —bramó, señalando la puerta con enfado—. No pienso seguir oyendo las aberraciones que me dices.

—Piensas que bromeo, ¿no? —preguntó Yoongi, ligeramente lastimado. Nadie tomaba en cuenta sus sentimientos, ¿verdad? Casi era como escuchar a su hermano hablar acerca de las terapias de conversión.

—Si bromeas, sería mucho mejor que lo dijeras ahora, porque de verdad estoy a nada de explotar. No me parece que estés jugando así el día de mi boda-

—No bromeo —cortó—. ¿Por qué no puedo enamorarme de un omega?, ¿por qué en cuanto lo menciono todos piensan que estoy confundido? Nadie más que yo conoce tan bien su propio sentir, ¡no voy a dejar que me invalides por él! Y estás muy equivocado si crees que sólo un alfa y un omega son capaces de entender lo que sobrelleva un vínculo. Ellos están atados por su destino y por su instinto animal, así como tú y yo, Namjoon. Pero la diferencia es que yo decidí amar a un omega y lo antepuse en mi vida, porque fui capaz de ver todo aquello que se desligó de mi biología. Tú no —negó—, tú sigues siendo el mismo condenado lobo de siempre. No has madurado nada y a estas alturas ni siquiera creo que seas capaz de hacerlo. ¡Sigues aferrado a tus creencias y a lo que tu cuerpo te pide! Así que no me compares contigo. No me dejo llevar por cosas tan banales como lo material; yo sí fui capaz de ver lo importante que era para mí saberme un omega enamorado de otro, y no pretendo volver a esconderlo en mi vida, ni escudarme en mi destino, así que toma eso para ti mismo y cierra la boca si no eres capaz de entenderlo —se levantó de la silla en la que estaba sentado, dirigiéndose a la entrada.