Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Veintisiete; ❝Perdición y ambición❞

—Zhoumi, tengo que irme.

—¿Tan pronto? Pero si acabamos de llegar. Todavía tengo que presentarte a mis amigos, querubín.

—No estoy jugando, imbécil; esta hora es en la que-

—Te encuentras con Seokjin, lo sé —cortó, divertido. Yoongi se tensó—. ¿Sabes, cachorro? —se reclinó, tomando un poco de su copa con vino— Namjoon también va a venir a la fiesta en un rato más..., y seguramente lo hará con su acompañante oficial. ¿De verdad crees que Jin se va a zafar de sus brazos sólo para ir corriendo a los tuyos? Te tienes fe para ser sólo un omega —sonrió con debida entretención. Yoon lo aguijoneó con la mirada. Ofendido era decir poco—. Tú decides qué hacer. No te arrepientas de la resolución a la que llegues, yo no lo haré —se encogió de hombros, fingiendo desinterés.

—Vete a la mierda, ¿quieres? Prefiero estar en tu club antes que metido acá con tremendo grupo de vejestorios —refunfuñó, consiguiendo una risa por parte del mayor.

—Con eso no incomodas a nadie, querubín. Vuelve antes de las dos. 

Cruzar mi corazón, esperar a morir.

A mi amado, al que nunca mentiré.

Él dijo: ''sé honesta'', juro que intentaré.

En el fin, es él y yo.

Él está fuera de su mente, yo estoy fuera de la mía.

Nosotros tenemos ese amor, del tipo loco.

Yoongi comenzó a creer en algún punto de todo el recorrido de su viaje..., que estaba haciendo mal. Estaba haciendo mal en dejar a Zhoumi sólo por un omega del que no tenía idea si estaría esperándolo. ¿Cómo podría? Entre Namjoon y él la respuesta era evidente. Si no lo encontraba en la entrada del bar, ¿de verdad valía la pena enojarse? No tendría sentido. Era más que obvio. Tampoco tenía razón para juzgarlo. Él haría lo mismo. Incluso si Nam se hubiese comportado como un imbécil, él lo elegiría a él.

Rio para sí mismo. ¿Esperaba-

Ahí estaba. Lo había visto. Kim Seokjin comportándose como un desastre en la barra, durmiendo plácidamente mientras el barman lo veía de reojo. Y se sintió aliviado, y algo culpable de siquiera pensar que no estaría ahí para recibirlo. Animándose a sí, asintió como si quisiera darse la razón de lo obvio. Le satisfacía ser consciente de ese hecho. Él mismo le había pedido encontrarse a la semana siguiente. Se habría escapado de Namjoon de todas maneras. Porque él era prioridad, ¿no? Yoongi lo era. Por una vez en la semana, lo era. No a veces, no para siempre, pero en esa única ocasión por supuesto que sí. Yoongi no pudo evitar reír, aproximándose a los baños rápidamente para cambiarse de ropa, reparando en la perdida y desolada mirada que acompañaba al omega mayor. Lo estaba esperando. A él, un omega. ¿Era esa su venganza hacia Namjoon? ¿Qué importaba?