Veintiséis; ❝Hasta que❞

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—Siempre miras a Dahyun.



Seokjin se sobresaltó en su lugar, pero no dijo nada. Sólo vigiló al chico moreno frente a él. Era Namjoon, un alfa de su clase. Desprendía un delicioso aroma a duraznos. Era suave, pero estaba seguro de que en cuanto crecieran ese aroma iba a desaparecer por completo dando a lugar a algún aroma amargo o fuerte. Solía ocurrir siempre con los alfas. Eso decepcionaba a Seokjin. Tenía la mala suerte de ver cómo sus propios primos dejaban atrás ese aroma que tanto los caracterizaba (y lograba enternecer al omega), pero no era nada que se pudiera evitar. Jin lo sabía, era el precio a pagar por ser un alfa. No le gustaban. No estaba interesado en ellos. Estaban en un parámetro distinto a él.



A la única alfa que soportaría y amaría era su madre. 



—¿Quieres decirle algo? —se sentó a su lado, sonriéndole. Jin elevó una ceja, incierto.



—Creo que es muy linda... —comentó, dejando de mirarlo para enfocarse en la chica. Ahora se sonrió—, pero no es algo que deba decirle. Papi dice que no es correcto —explicó tranquilamente, volviendo a su expresión apagada. Namjoon sólo lo observaba, callado. No tenía idea de qué decirle, pero lucía bastante deprimido.



—No lo entiendo —dijo honestamente Namjoon.



Seokjin se encogió de hombros, restándole importancia.



—Yo tampoco.



Namjoon creía que Seokjin era muy interesante. Era distraído y siempre estaba en su propio mundo, muy serio, silencioso y decía lo que tenía que decir de un modo muy directo. Nam sabía cuánto disfrutaba la compañía del omega, incluso si ambos eran de géneros distintos e incluso si todos los molestaban acerca de ser la futura pareja del curso. Jin no parecía muy afectado por eso y la mayor parte del tiempo Nam era el avergonzado. No lo entendía. Sus compañeros omegas siempre baboseaban por el amor, Jin no. Sólo lo había visto sonreír con emoción y ojos de cariño cuando veía a su madre, pero no cuando lo miraba a él o a otros alfas. Era como si estuviera completamente hundido en algo de lo que ninguno de los dos era consciente.



Pero eso a Joon le agradaba. Le agradaba la personalidad de Seokjin. Era justo lo que jamás había visto en otro omega. Era un chico exótico..., y agradecía tenerlo a su lado. Cada día era mejor, cada día era más divertido, cada día más. Namjoon pensaba que si se trataba de Jin, no le importaría estar con un omega el resto de sus días. Aunque no era fanático de la idea, podía soportarlo si se trataba de él..., y tenía que acostumbrarse, debía hacerlo por el bien de la familia Kim. Padre le recalcaba las mismas palabras todos los días cual disco rayado. ''Es tu deber emparejarte con un omega de buena reputación'', ¿decía algo así? Bah, lo que fuera, Nam quería fingir que no le prestaba atención, pero lo hacía. Era desastroso. A él no le interesaba nadie y nunca nadie le interesaría.

Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxODonde viven las historias. Descúbrelo ahora