Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Cuarenta y ocho; ❝Enamorados❞

—Lo estamos viendo ahora —se burló, atrapándolo entre sus brazos. Ambos se quedaron así, cautivados—. La próxima vez que vengas, colgaré sábanas por todos lados y fingiré que es una carpa de camping. —Yoongi explotó en risas— ¿¡Qué?! ¡Es muy inteligente de mi parte! —señaló indignado, atrapando algunas hebras del pelo de Suki entre sus labios y tirando de él— Será nuestra práctica antes de ir al real..., y tendrás prohibido ir con peluca, ¿oíste?

—¿Eh?, ¿y por qué? —Suki casi transpiró frío.

—Vas a sudar con esta cosa todo el tiempo en tu cabeza. Además puede provocarte problemas en tu cuero cabelludo.

Yoongi rodó los ojos.

—Olvídalo, soy calvo. 

—Deja de tontear —gruñó, tratando de hacerle cosquillas. Yoongi se revolcó en sí mismo, no aguantando las risas. Sus bonitas encías sólo consiguieron embobar al mayor, que se inclinó para besarlo mientras frotaba con dulzura su cintura por debajo de la camiseta. Esa boca, ¿por qué sentía que la había visto más veces de las que podía contar? Suki suspiró ante el contacto de los fríos dedos—. ¿Sabes? Tengo dificultades para definir la belleza cuando te observo —murmuró, subiendo su mano por todo el torso del menor. Este enmudeció, relajando el cuerpo considerablemente. Jin sonrió ante su reacción y apoyó su mano en el pecho de Yoongi, frotando su pezón con el pulgar—. Eres extremadamente hermoso —murmuró contra sus labios, bajando por su cuello y dejando una casta mordida antes de llegar al lugar que más le interesaba— e irreal. —Y lamió la aureola previo a succionarla. Estaba erizada. Subió el rostro para apreciar a Suki, pero este se hallaba tapándose los ojos con el antebrazo. Su camiseta llegaba a su cuello— Estás rojo —señaló, y bajo su brazo con la intención de acomodarse nuevamente a su lado, pero apoyó en un lugar erróneo. Oh— y tieso. —Rio lo más bajo que pudo.

—¡Cla-claro que lo estoy! De la nada empiezas a lamerme, lunático.

—¿Y yo por qué? Eres el único que está duro porque jugué con uno de sus botones —y ahora sí se rio escandalosamente. Recibió un golpe nada gentil por parte del omega, que le dio la espalda. Jin sonrió, alcanzando unas frituras y dulces que tenía en el velador. Se volteó hacia su compañero—. ¿Quieres? —interrogó, haciendo referencia a lo que tenía en mano.

—No, no quiero hacerlo contigo —gruñó, enfurruñado.

Jin estaba seguro de que no tenía nada en la boca, pero aún así se atragantó.

—M-me refería a los dulces —aclaró con verguenza. Yoongi lo contempló sólo para darse cuenta de la efectividad en sus palabras. Le arrancó las gomitas de las manos previo a regresar a lo suyo, susurrando un: ''idiota''—. Aunque yo tengo muchas ganas, ¿tú no? —ronroneó, tratando de espantar la furia de su pequeño bebé. Este exhaló, masticando un osito luego de abrir el envoltorio. Iba a engordar por esto y por culpa de Jin— Mh, ¡dame algunas! —refunfuñó, tratando de alcanzar la bolsita y siendo ignorado—, no seas malo- —Yoongi lo observó, pareciendo pensativo— ¿Qué pa-