Cuarenta y seis; ❝Felicidad infundada❞

927 140 35
                                    


—¿No quieres ir a ver a papá, Jin? Él está muy enfermo, tú sabes..., tiene muchas ganas de verte antes de que se ponga realmente malo de salud. No quiere que tengas que ver su peor parte.



Jin miró a su abuelo omega con desdén. Dejó de hacer origamis sólo para prestarle atención.



—¿Eh?, ¿y a mí qué me importa? —bufó, arrugando el progreso que llevaba y tirando los papeles al interior de su mochila. Al parecer no iba a poder divertirse en casa de sus abuelos paternos. Siempre le hablaban de la misma maldita mierda. Si no fuera por los pedidos de su madre, él no estaría ahí.



—Él está realmente arrepentido de todo lo que sucedió ese día, ¿sabes? Siempre pregunta por ti..., y está mejorando muchísimo. Está tomando sus medicamentos y ha reflexionado más de lo que pensarías. Dice que quiere disculparse contigo, pero tienes que darle una oportunidad para verlo y que lo haga honestamente, tienes que perdonar-



Seokjin sonrió sardónicamente, una sensación de puro resentimiento apegándose a su pecho. ¿Cómo podía decir eso con tanto descaro? Él ni siquiera estuvo ese día que su padre lo señaló y lo juzgó. Él ni siquiera tenía idea de lo que tuvo que pasar, ¡de la mirada que su condenado padre le dio! Y él, por supuesto que jamás conocería sentirse odiado por su propio papá. Su abuelo no sabía nada, así que no debía opinar ni pedirle algo.



—Su redención no es mi problema. Por mí, que se pudra en su enfermedad antes de irse al infierno. Después de todo, él me pidió que me pudriera con su amante, ¿no?-



Y fue textual. Ni más exagerado, ni menos. Con todo el enojo y resentimiento habido y por haber. Era así como habían sucedido las cosas. Es por eso que Jin se podía dar la facilidad de detestar al hombre que lo trajo a la vida y se negó a quererlo.



Su abuelo, horrorizado, abrió la boca para contestar a su ofensa.


—¿Jin? Ya vine por ti.



Ambos apartaron la vista, escapando del mal ambiente.



—Mami —Jin sonrió encantado, acercándose a ella y olvidando su enojo por el pedido de su abuelo. 











—Jin, acaban de llamar desde el centro psiquiátrico en el que estaba internado tu padre..., —avisó algo apenada, como apagada— él murió. El personal a cargo dijo que traerá sus pertenencias de vuelta, y que dejó una caja para ti. Viene en camino y llegará en un par de días. Tienes que estar atento, ¿de acuerdo?

Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxODonde viven las historias. Descúbrelo ahora