Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Cuarenta y cuatro; ❝Buscarte❞

—¡Jin, suéltalo!

Yoongi no tenía idea de por qué había pasado esto.

De verdad que no.

Pero así es como las cosas estaban. Un beta casi siendo estrangulado por Seokjin mientras Hoseok trataba inútilmente de separarlos. ¿Y él? Necio, en shock, demasiado tildado como para reaccionar.

La noche iba bastante bien, así que, ¿por qué? ¿Cuándo había aparecido el omega, para empezar? No, mejor que eso..., agradecía que estuviera ahí. O de verdad no sabría qué habría hecho si el beta osaba a seguir tomándose tantas confianzas con su cuerpo. Insistente, no tenía otra palabra para llamarlo. Y él estaba aburrido de eso. Si lo había dejado pasar era porque se trataba de un amigo que Hoseok conocía, pero el beta no parecía menos dispuesto a agarrárselo a golpes sólo por tratarse de un ''amigo''. Nadie tocaba a Yoongi indebidamente y salía ileso de ello.

Jin le gruñía tiernamente al hombre, que no se daba por aludido de lo ebrio que estaba. Si estuviera consciente, ya habría noqueado al omega con un golpe. La diferencia de contexturas era notoria y Seokjin seguía siendo un omega. Sin embargo, por muy a favor suya que estuviera la situación, Yoon no estaba dispuesto a verlo empezar el conflicto del año. Por eso atinó a recoger la mano del omega a medida que le daba una mirada de comprensión a un asentido Hoseok que prometía hacerse cargo del desastre. De no ser así los guardias se hubiesen interpuesto y habría sido algo verdaderamente malo. No tenía ganas de lidiar con el dueño del bar y su primo además.

—¡Te dije que me esperaras!, ¡¿te lo dije, no?! ¡Que mañana nos podríamos juntar! ¡¿Por qué estabas con ese beta entonces?!

Yoongi lo tomó de los hombros, pidiéndole que bajase el volumen. Iban a incomodar a los alquiladores del segundo piso. Seokjin estaba fuera de sí, no lo escucharía estando así. Tampoco estaba seguro de si excusarse funcionaría de algún modo.

—¿Y a ti te ha ido bien con tu alfa? —intervino, calmo. ¿Cómo podía pedirle exclusividad cuando él mismo se la había pasado con Namjoon? Qué descaro.

—¡No he estado con mi alfa! —se restregó la nariz, roja del llanto. De sus ojos corría la abundancia hecha agua y sal. Yoongi se sentía derretir frente a ellos y le costaba muchísimo mantenerse al margen. Se estaba aprovechando del poderío que le confería su mirada, Jin sabía la ventaja que poseía ante él— He faltado a la cena porque quería verte, pero, ¿qué sentido tiene, no? —hipó, resentido y con un puchero imperceptible para cualquiera, pero no para Yoongi. Era tierno. Seokjin tenía la facilidad de destrozarlo con su docilidad a diestra y siniestra.