El número de Jeon sólo acabó cuando salió corriendo del lugar para hacer lo que todos habían intuido: vomitar.
—Tae... —susurró Seokjin. Este asintió y se levantó para ir a verificar la salud del mejor amigo de hyung. Habría podido enviar a Jeonghan, Baekhyun o Taeyong, pero uno estaba en el baño como por décima vez en la noche, el otro roncaba contra la mesa babeándola por completo y el último hablaba cual cacatúa contando los actualizados chismes de la última semana. ¿Y Jin? Bueno, Jin tenía severos problemas con el omega que se pegaba a él cual babosa. Yoongi era algo que todos desconocían, todos. Hobi no tenía idea de quién era ese que se hacía pasar por su amigo. Jamás lo había visto así. Y cuando había querido separarlo de Seokjin para que no se volviera todo tan irremediablemente obvio, el omega había gruñido como un cachorro y se había apegado más a la cintura curvada de Jin. Por alguna razón que ni el mismo capitán entendió, aceptaba la resolución del pálido joven.
Se había dejado hacer aunque estuviera tan pensativo y confundido. Lo bueno era que nadie le veía lo malo a eso. ¿Estarían demasiado borrachos para hacerlo, tal vez?
—¿Estás bien, enano? —preguntó el alfa cuando pilló en el callejón a un cadavérico Jungkook. Este le mostró la lengua, asqueado.
—V-vete al carajo —hipó, tropezando con las palabras..., y con sus propios pies.
—Supondré que: ''vete al carajo'', significa: ''oh, sí, hyung, gracias por la preocupación, estoy grandioso'' —contemporizó irónicamente. El pequeñín le enseñó el dedo de en medio, trastabillando cuando se mostró dispuesto a acercarse. Tae sólo pensó en cuán lamentable se veía. Botó todo el aire posible mientras lanzaba sus molestos mechones hacia su nuca—. ¿Sabes? No tienes que ser tan obvio, pequeñajo. Sé que te gusto, Jungkook, pero tienes que bajarle a tus notorios berrinches y celos porque me estás provocando problemas innecesarios con mi querido-
Jungkook no podía creérselo. Quería vomitar de nuevo.
—¿Que tu qué? —interpeló hastiado— ¿¡Qué me vas a gustar, idiota?! ¡Sólo a alguien como Hoseok podrías parecerle atractivo! Dios, hyung, eres despreciable —moduló apenas.
—Oye —frunció el ceño. Tampoco tenía que ir tan lejos. Poco duraron sus quejas cuando vio a JK vomitando contra el desnivelado pavimento frente a sí. Lo contempló con lástima, arrodillándose para palmear la espalda contraria. Uff, aquello que dejaba escapar era bastante. ¿Con cuánto líquido se había atragantado sólo porque sí? ¿No era acaso que el común de las personas conocía su límite al momento de embriagarse?—, entonces..., ¿no estabas tomando por culpa mía? No dejabas de mirarnos a Hoseok y a mí. Por favor, hasta Estados Unidos se notan tus celos. Sé sincero contigo mismo, gusa-
—Ya llegué, ¿está bi- ¡Jungkook! —preocupado, se vislumbró la opaca figura de Hoseok. Ninguno de los dos pudo ver lo deformada que estaba su expresión hasta que los alcanzó y trató de acunar a un amarillo Jeon entre sus manos. Había sacado un pañuelo para limpiar los bordes de los finos labios del pequeñajo, que cada vez se sonrojaba más y más. Tae rodó los ojos. Genial, ¿acaso eran sus niñeros?
—Sólo está ebrio, déjalo con Jin y vámonos de aquí —gruñó sin concretar en más. Hoseok acariciaba la pequeña espalda del omega, tomándole del cabello para que no se ensuciara con la bilis. Había regresado a su labor de vomitar y vomitar. Sonaba terrible, como si la garganta se le hubiese cansado a un punto sin retorno. ¿Cuánto alcohol le habían dado al pobre? Ese era el problema de ser el menor del grupito. JK era demasiado influenciable.
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Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO
FanfictionYoongi, un aplicado omega proveniente de una prestigiada familia, ha sido novio de su primo Namjoon, un alfa dominante de alto estándar, por más de cinco años. Sin embargo, todo ha terminado de ir en picada la noche en que descubre a su pareja siénd...