Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Cincuenta y ocho; ❝Dos matrimonios en camino❞

—Piénsalo mejor, ¿sí?

—Jimin..., por favor, escúchame —siseó con una ternura indescriptible. Quizá era su lástima por no poder corresponder los sentimientos del pequeño lo que lo tenía tan metido en el asunto, al punto de estarle repitiendo incesantemente lo que ambos ya sabían. No se podía, sencillamente. Aunque claro..., que Jimin fuera capaz de entenderlo era un tema completamente distinto—. No puedo corresponderte, ¿entiendes?

—¿Es por Jin? —Yoongi se tensó. Ji sonrió entristecido, como si no resultase suficientemente obvio— No tienes que ponerte así, no pienso decir nada. Es sólo..., eres muy evidente —rio con desgano—. Creo que sólo un idiota como mi primo no sería capaz de darse cuenta de algo tan claro. Tu forma de ser cambia radicalmente cuando estás con él. De verdad tengo un familiar muy amado, ¿no? —renegó, pensativo. Un ligero resentimiento se deslizaba por la punta de su lengua. Yoongi se sintió mal al respecto, comprendiendo aunque no quisiera hacerlo. Esto no era su tema, y Hoseok se lo había aclarado de todos los modos posibles..., ¿por qué no podía sólo almacenarlo en el fondo de su mente o algo por el estilo?

—¿Lo dices por el asunto de Taemin? —ahí estaba, siento tan jodidamente entrometido y metiche. Nadie le había preguntado, pero ajá, allí iba en picada.

Jimin frunció el ceño, notoriamente desconcertado y molesto. ¿De dónde habían caído los rumores y por qué especialmente a la boca de Min?

—¿Cómo es que- —calló— De todos modos, no es algo que importe en la actualidad.

Sí, claro.

—Pero aún así sigues molesto con Jin. No creo que merezca tanto tu desprecio, ¿sabes? Él es sensible, mucho-

Y a estas alturas Jimin quería malditamente llorar. Nadie se iba a poner de su lado, ¿verdad? Todos creerían que tenía la culpa y que Jin era un pobre ángel.

—¿Crees que no conozco a mi primo? —ladró a la defensiva— Por favor, lo conozco mejor que tú. No dejes que se te eleven los humos sólo porque estás enamorado de él, Yoongi —gruñó con un ápice de crueldad, quizá más de la que le gustaría haber demostrado. De cualquier forma, no se echaría para atrás—. Además, estoy seguro de que si estuvieras al tanto de mi circunstancia, no te atreverías a decir algo tan desmedido. Él se acostó con mi alfa. Lo sedujo como el ramero que es, así que deja de idealizarlo —sus dientes rechinaban al interior de su boca, sin descanso. Yoongi frunció el ceño. ¿Cómo podía pensar y decir eso con tanta sencillez?— Ya no quiero hablar de esto, permiso —suspiró cansado, recogiendo su bolso deportivo—. Si eso era todo lo que tenías que decirme, entonces gracias. Al menos lo pensaste —sólo dijo antes de marcharse, no esperando respuesta por parte del otro omega. Tampoco había algo que Yoon pudiera decir. No era su asunto y ciertamente no tenía idea de cómo se habían dado las cosas.