Y sorprendentemente lo habían hecho bien.
Lo habían hecho bien cuando Yoongi y él decidieron irse a vivir juntos un año después. Y lo habían hecho aún mejor cuando después de cuatro años seguían viviendo juntos del mejor modo posible.
Incluso si habían tenido dificultades en todo sentido, en un inicio. Lo bueno es que contaban con muchos amigos que los apoyaban..., pero ese era otro tema. En lo financiero, Yoongi había logrado abastecerse durante seis meses frente al plan de escape de Hoseok, pero los siguientes meses fueron una odisea. Jin estuvo pronto a terminar su carrera, así que no fue difícil reponerse. El chico estaba más que encantado de ayudar más de la cuenta mientras Yoon se repartía la vida entre el estudio de la universidad y el trabajo de bar que hacía en las noches. Zhoumi había sido generoso al contratarlo, y aunque a Jin no le hacía mucha gracia que el omega estuviera a altas horas de la madrugada laburando..., era eso o acabar en la calle. Aun así, muchas ocasiones se mantuvo yendo en búsqueda de su novio para cerciorarse de que llegara a casa sano y salvo.
Yoongi creía que era una verdadera estupidez..., porque la posibilidad de que Jin se quedara tieso y helado cuando alguien intentara robarles era alta... Y bueno, sería un problema más con el cual lidiar si su canela no tenía la capacidad de correr por sí mismo con sus propias extremidades. De todos modos, Min lo agradecía y lo felicitaba por ser una pareja tan preocupada. Jin siempre se jactaba de eso al momento de reunirse con su pandilla.
También estaba el hecho de que varias veces Yoongi llegó con el olor impregnado de Zhoumi. Jin nunca le dijo nada, porque sabía que el omega lo amaba más que a nada en el mundo, pero siempre que tenía la oportunidad de fulminar al alfa bastardo que osaba a perfumarlo con sus rancias feromonas, ¡lo hacía! Además, una vez lo había escuchado justificándose con su típico: ''¡es para que los clientes no se sobrepasen con él y en su lugar piensen que tiene pareja!''. Pura mierda. Al alfa le brillaban los ojos cuando veía a su tesorito. Y, bueno, lo entendía, en algún punto. Dios, ¿quién no se enamoraría de su pequeño terrón de cielo? Lamentaba a los pobres mortales que no tenían la dicha de adquirir su compañía libremente.
—¡Ordena esa mierda, Kim Seokjin, última vez que te lo repito! —gruñó el pequeño cascarrabias, consiguiendo que un gimoteo de aburrimiento abandonara la boca del más alto. Pese al mandato malhumorado, como buen omega, se dirigió a guardar sus libros de enfermería en el estante. Yoongi refunfuñó hasta llegar a la cocina. Jin sonrió, corriendo a la cocina para tomar al menor de la cintura y jalarlo hacia él.
—Quiéreme —tarareó. En la generalidad no tenían problemas para convivir, pero habían ocasiones en que Jin era extremadamente distraído y terminaba por dejar pasar las instrucciones como si nunca las hubiera oído en primer lugar. Por otro lado, Yoongi era un obseso de la limpieza y el orden, y no podía soportar ver más de tres libros amontonados en la mesa de la sala de estar, por ejemplo. Sin embargo, la mayor parte del tiempo disfrutaban haciendo el aseo juntos. Jin se tomaba más su tiempo, siendo algo más quisquilloso que Yoongi y procurando tener su equipo para la elección de música kpop al alcance.
Yoongi, por otra parte, era de los que terminaban las cosas a la de ya. Eso les había traído problemas de convivencia los primeros meses, pero pudieron acostumbrarse el ritmo del otro rápidamente. Algunas costumbres habían cambiado y otras se habían mantenido. Lo cierto era que ambos vivían plácidamente, confortados por la existencia del otro en casa.
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Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO
FanfictionYoongi, un aplicado omega proveniente de una prestigiada familia, ha sido novio de su primo Namjoon, un alfa dominante de alto estándar, por más de cinco años. Sin embargo, todo ha terminado de ir en picada la noche en que descubre a su pareja siénd...