Kiss and make up [ Sujin ] [ Jinsu ] OxO

Veintitrés; ❝Mi alfa❞

—¿Hoseok, trajiste mi ro- Nam..., ¿qué haces aquí?

—Oh, perdón —el mayor rápidamente se volteó cuando vio al omega con una sola toalla rodeando su cintura. Lucía desconcertado—. Estaba esperando a Jin, pero parece que no está aquí —replicó como si no fuera suficientemente evidente. Sólo estaba Yoongi ahí y el silencio hecho eco lo delataba todo. No había nada que tuviera que ser cuestionado.

—No puedes entrar al baño de los omegas, ¿sabes? —concilió tranquilamente, secándose el cabello con otra toalla apoyada en el lavabo. Se restregó a medida que peinaba sus rebeldes hebras— Independiente del aprecio que les tenga la entrenadora a ti y a Seokjin —rio para sí mismo, agarrando la peineta entre sus manos y empezando a cepillarse el pelo. Decirlo le causaba rechazo, pero así era. Posiblemente esos dos hubiesen conseguido tener a todos los profesores de su parte para tener un lugar asegurado para coger. Cerdos promiscuos, los odiaba. Namjoon asintió, sabiendo que no podía ser observado por estar prestando atención al espejo. Pero él si podía. Bueno, se había dado el permiso de hacerlo. Y..., wow, siempre había sido consciente de lo precioso que era el cuerpo del menor. Reflejaba su posición en lo que a genética confería. Un omega simplemente hermoso.

De estatura delicada y cuerpo frágil. Ningún solo pedazo de piel restante, ninguno que faltase. El modelo perfecto de omega. Era una presa deliciosa. Una por la que cualquier alfa fuera de sus cinco sentidos lucharía obtener. Porque de eso se trataba todo. Ese era el lugar que debían tener ambos en la sociedad. La de humanos conferidos de inteligencia y rechazo al último gramo de instinto. Aunque este último no estaba ni cerca de alejarse. Lo tenían arraigado y..., era inevitable buscar las mejores características en otros seres para su propio linaje.

Estúpido. Realmente estúpido.

Namjoon odiaba que las cosas funcionasen así.

—Este, ¿sabes dónde-

No terminó. Para entonces la atención de Yoongi era absolutamente suya.

—Lo vi acompañar al chico nuevo a no sé dónde. No presté mucha atención, perdón —contestó honestamente. No mentía. El tal omega que Chanyeol les había mencionado en el almuerzo a él y a Hobi, era también el nuevo compañero que tendrían en gimnasia. Su maestra lo dijo, pero no alcanzó a profundizar mucho en ello porque el chico no había llegado cuando correspondía, sino al final de la clase. Al parecer había existido un problema y se había postergado su presentación para mañana. Yoongi no estaba muy interesado al respecto, pero todos los demás sí. Además, el susodicho parecía conocer a Seokjin. Así que quedaba aún más descartado. Más razones para pasar de su existencia.

—No, es mi culpa, debí haberme comunicado correctamente con él. Creo que mejor..., mejor lo iré a buscar, gracias.