Flash Back
Desde el día que Candice Walker apareciera, —y ayudada por la nueva secretaria Annie Bright—, Susana se dedicó a investigar a la primera, tomando con más seriedad el asunto al empezar Terrence a poner distanciamiento entre ellos.
Por ende, y por medio de uno de los colaboradores de equipo, la periodista le pagó extra para seguir los pasos de la esposa del castaño; y ese personaje era el que la tenía bien informada de los planes de Walker, no investigando solamente a ella, sino al mismo doctor Albert Andrew del que sabían era un hombre correcto, íntegro y muy capaz en su profesión, pero que como todo ser humano... tenía sus debilidades.
"Curiosamente" a unos días antes de que se llevara a cabo el segundo intento de inseminación, Candice, acompañada de Alistar, asistió a la clínica para hacerse unos últimos análisis.
Susana, —habiendo hecho cita con el ginecólogo y mientras aguardaba a que fuera atendida—, vio salir a la rubia Walker y encontrarse con aquel guapo moreno, procurando todo el tiempo que ese par no percibiera la presencia de la presentadora.
Cuando Malone entró a consulta, esperó hasta el final de la misma para hablar con el doctor.
Andrew, —el cual se había girado, caminado hacia el archivero y creído que la paciente había dejado la oficina—, se extrañó bastante de ver su presencia ahí en el momento que volteara y la viera ocupando su asiento.
— Perdón, pensé que habíamos terminado... ¿olvidamos algo? — él cuestionó conforme se dirigía al escritorio, más nunca se sentó.
— Oh no — exclamó Susana. — Solamente quiero preguntarle algo de nuevo.
— Usted dirá.
— ¿Está completamente seguro que estoy embarazada? —, Malone, desde su lugar, le dedicó una inocente mirada.
— Se lo acabo de comprobar... tiene seis semanas — Andrew confirmó apenas sonriendo.
— Pero... está todo bien, ¿verdad? — ella insistió.
Y precisamente la insistencia, al doctor extrañó; y con cortesía contestaba:
— Ya le dije que sí... pero... ¿pasa algo? — él inquirió.
— Sí — respondió la rubia honestamente; y al segundo siguiente solicitaba: — necesito cierto favor de usted.
— No la entiendo... ¿qué tipo de favor? — preguntó el rubio frunciendo el ceño; y es que la actitud sospechosa de aquella, ya no le estaba gustando.
De la nada, bueno de su bolso, Susana sacó un sobre manila y se lo entregó.
— ¿Qué es esto? — cuestionó el galeno; lo tomó y la miró con gesto molesto al sentir el volumen de aquel envoltorio.
— Mire su contenido — dijo la rubia sonriendo astutamente.
El doctor abrió lo recibido, sacó buenos fajos de billetes y cheques firmados en blanco.
— ¡¿Para qué es esto?! — él preguntó extrañado.
— Para que oculte la verdad y mienta a Candice Grandchester.
— ¡¿Qué está diciendo?! — el hombre gritó ofendido.
— Lo que escuchó — dijo la anunciadora levantándose de su asiento.
El galeno recuperando su tono de voz habló.
— Lo lamento, pero yo no hago esa clase de negociaciones.
ESTÁS LEYENDO
Castillo de Mentiras
Fiksi PenggemarESTA HISTORIA, COMO LAS ENCONTRADAS EN MI PERFIL, SON DE MI TOTAL AUTORÍA. NO DE DOMINIO PÚBLICO. Sin saber que uno ni otro existía, la engañosa conveniencia los obligará a estar juntos, aprendiendo los dos en el trayecto a soportarse, y quizá con e...