Sempiterno [Rewrite The Stars]

Capítulo 6

Micaela

Estaba hablando con Dai de que ya me quería ir cuando Sury pasa a nuestro lado. Pero se detiene y le habla a Dai. –brou creo que ya es hora de que nos vayamos, voy a ir a pagar la cuenta, tú pide el uber. –ella asiente y Sury se va a la barra donde también estaba la caja.

-bueno, de todas maneras ya nos íbamos –se encoge de hombros. –Sury, pará. –y se va detrás de ella.

Volteo a ver hacia atrás y veo que Angie y Kevin estaban completamente dormidos en uno de los sillones, mientras que Alejo estaba chapando con el chico mexicano llamado Richie, por dios es una zorra que no pierde tiempo, ojala yo pudiera ser así.

Al otro lado estaba ella, Elisa, completamente sola, concentrada  en su celular, podría ir y hablar con ella <por primera vez en la noche> para socializar al menos, pero estoy congelada.  Y lo peor es que ansío hablar con ella. Pero la inseguridad me mata. Así que mejor decido a ir a los sillones donde están los chicos para tratar de despertarlos, no sin antes grabar historias para Instagram <obvio para la lista de mejores amigos y no la pública, tan hija de puta no soy> cuando termino de grabar las historias comienzo mi tarea de querer despertarlos. Muy difícil por cierto.

-Kevin, Kevin, ¡KEVIN! –este se remueve en el sofá pero, se acomoda. –Kevin levántate pelotudo que no estás en tu casa –digo entre risas al ver lo cómodo que esta.

-parece que esta profundo –dice alguien detrás de mí, es la voz de…. Ella. Yo volteo y me quedo mirándola… atónita. -¿quieres que te ayude a despertar a Angie? –reacciona estúpida, te está haciendo un pregunta.

-eh si, por favor –digo casi tartamudeando, dios debe de pensar que soy una completa pelotuda.

Ella se acerca a Angie y comienza a pellizcarle suavemente las mejillas a mi amiga. Yo continúo hablándole a Kevin hasta que por fin hago que reaccione.

-¿Dónde estamos? –sus palabras son un poco confusas por la borrachera pero le entendí.

-en el país de la maravillas. –contesto.

-me siento perdido –continua.

-es que estas perdido –digo riéndome –ya nos vamos, así que, es hora de despertar, reacciona sino me va a tocar echarte esta botella de agua en la cabeza. –advierto.

-no, no, ya estoy, ya estoy –su reacción vuelve a provocarme risas, volteo y veo que Elisa también ha conseguido despertar a Angie.

El corazón me latió más fuerte de lo normal cuando nuestras miradas se cruzaron y ella me… sonrió.

¿Por qué?

-gracias –logro decir. Debí de haberle devuelto la sonrisa, pero no alcanzo ni a conectar las únicas dos neuronas que tengo aún activas. Ahora seguro debe de pensar que además de ser pelotuda, soy una grosera.

Alejo y su nuevo amiguito se acercan a nosotras,  Elisa se va con su amigo y alejo se sienta a la par mía.

-¿todavía traes la lengua pegada? ¿O la dejaste en la garganta de ese chico? –pregunto bromeando. Alejo estalla en risas.

-solo puedo decir que el pequeño mexicano chapa de maravilla.

-¿sí? –Río –nadie lo notó –digo con tono sarcástico.

Dai y Sury también se nos unen –wow, por fin despertaron a los bellos durmientes –dice una de ellas.

-ya llego nuestro Uber –anuncia Dai –pero creo que sería bueno que nos ayudaran con los caídos –señala a Kevin y Angie.

-¿crees que tengan problemas al subirlos a su habitación, en el hotel? –pregunta Sury, Dai se encoge de hombros. –bueno de todas maneras, nosotras aunque andemos en el auto de Elisa, me tienen que pasar dejando en el hotel. Así que… no sé, podemos irnos detrás del uber por si al final necesitan que les ayudemos a remolcar a las bellas durmientes.

-bueno, dale –acepta mi amiga. Alejo se echa al hombro a un Kevin que apenas y puede caminar y Dai y yo tomamos a Angie, si digo la verdad, me siento un poco mal por no haber cuidado cuanto alcohol se metía, no me gusta verla en este estado.

Con dificultad logramos meter a Kevin y Angie al uber, principalmente porque el auto era pequeño.

-no vamos a caber todos aquí –si los chicos estuvieran sobrios capaz sí, pero a cómo iban era imposible.

-bueno, ándate con Sury y sus amigos, mira que ellos solo van los tres, alejo que se vaya atrás cuidando a los chicos y yo me voy adelante –ni loca me iba a ir en el auto de ellos, ni siquiera había cruzado más de dos palabras con Elisa, no me sentía con el derecho de ocuparla también de mi chofer.

-no, que se vaya Alejo, él gana más, si quiere se puede ir chapando con el amigo de Sury –digo rápidamente. No espero a que me puedan dar una respuesta y me meto al auto junto con Kevin y Angie.

-bueh, listo me voy en el otro carro –dice alejo y empieza a caminar.  Dai se sube al asiento del copiloto y el chofer arranca.

-chicas no me siento muy bien –no sé porque tengo un mal presentimiento al escuchar salir esas palabras de la boca de Kevin.

-señor deténgase –pedí al chofer.

Kevin no aguanto a que el señor detuviera el carro  y termino vomitando en mi regazo.

Maldita sea.

Igual me lo merezco por cobarde, si me hubiera ido en el carro de Elisa me habría ahorrado esto, pero no, obviamente tenía que ser una gallina.

Soy una gallina recién vomitada por su mejor amigo.