Sempiterno [Rewrite The Stars]

Capítulo 31

Micaela

-Angie no puedo creer que no solo invitaste a Elisa a tu cumpleaños, sino que también ya hiciste con ella un video para tu canal, no si, re amigas ahora.

-me cae mejor que vos pelotuda de mierda –se ríe.

-¿sabes que es lo más chistoso?, que los fandoms ya las están comenzando a shippear, angieli es el nuevo shipp –digo un poco histérica –te están shippeando con la chica que me gusta. –se suelta en más risas.

-fue sin intención boluda, además mejor, así no te rompen las bolas a vos. ¿No era eso lo que querías? –No contesto nada -¿viste? Quien te entiende estúpida. Además ya sabes que no es real, a mí me gusta otra persona y a ella le gustas vos, tuvimos química como amigas, el video nos salió re lindo y divertido gracias a eso.

-ya sé idiota no te estoy reclamando porque este celosa, sino porque, tengo envidia ahre. A vos se te hizo re fácil la relación con ella, y yo lo maneje todo como el orto con Elisa, desde el principio.

-y… creo que fuiste vos la verdadera culpable, la piba literal es un sol, osea de todos los youtubers mexicanos que he conocido ella es la más copada, además ha sido súper atenta desde que nos mudamos a su casa. Si es un poco apartada con vos, es porque desde el principio fuiste rara con ella.

-y ahora no sé cómo arreglar las cosas, encima la  invitaste para que venga hoy a tu  cumpleaños, no sé cómo comportarme.

-Micaela ni que hubieran terminado mal, solo no la evites, si se cruzan se saludan y ya, este sitio es enorme, además va a venir toda la gente de producción y demás actores, seguro ni la notes o mejor aún, ni ella te note.

-entonces déjame que te cancele lo de cantar.

-no, promesa es una promesa. Además ya habías decidido que lo ibas a intentar con ella, ¿ya te gano la cobardía otra vez?

-sí, dije que lo iba a intentar hasta que se fue a vivir a otra parte. Y todavía no sé si se fue por mi culpa. Para mí que si boluda.

-para mí, nada más te estás haciendo la cabeza. –su celular suena –uy, ya están casi todos los invitados abajo. Me voy adelantando. ¿Ya sabes que canción vas a cantar?

-más o menos.

-bueno, que tu presentación sea de primero ya para que después todo se descontrole y nos pongamos todos re en pedo. Estoy muy emocionada –dice en un gritito.

Habíamos alquilado un boliche para organizar la fiesta de cumpleaños de Angie. Al principio ella quería algo pequeño, pero después los de la producción de la serie la convencieron para que lo celebrara en grande, así que alquilamos todo un lugar para que pudiéramos alcanzar.

Estoy muy nerviosa, no sé cómo me deje convencer de Angie para cantar, si yo solo canto cuando me estoy bañando o cuando estoy practicando alguna canción en la guitarra, en mi cuarto, sin nadie mirando. Cualquiera voy a terminar haciendo.

Seguro voy a terminar invocando al diablo con mi inglés, o me termine enredando entre los acordes de la guitarra.

La puta madre ¿Por qué soy tan insegura?

Mi celular suena y es un mensaje de Angie.

A: dale estúpida, baja, ya está todo listo y ya te anunciaron. Todos están emocionados.

Dios, ni que fuera una cantante famosa, seguro los hijos de re mil puta me están esperando para ver si me equivoco y así puedan hacerme buylling.

Pero bueno ya fue.

Bajo al primer piso y me subo al escenario –no puedo creer que en serio estoy aquí arriba –digo al micrófono. –Angie sos una hija de mil puta. Pero feliz cumpleaños, te quiero pete.

Me siento y termino de acomodar el micrófono, había decido cantar count on me de Bruno Mars, ya que era una canción sencilla de tocar con la guitarra y la letra también no era tan difícil. Además es para una de mis amigas más cercanas. 

Pero cambio de opinión cuando levanto la mirada y la veo a ella. Elisa estaba casi frente a mí, detrás de los chicos de edición. Estaba usando una campera de cuero café que le queda hermosa, traía el pelo suelto como siempre. Estaba conversando con su mejor amiga, cuando conectamos miradas me sonríe.
Comienzo a tocar la guitarra, pero no son los acordes de count on me los que empiezan a sonar. Empecé a tocar Everything has changed de Taylor Swift.

Elisa

-wey, wey, wey, wey, ¿estas escuchando la canción que está cantando Mica? –me pregunta Yuyu toda emocionada. Asiento.

Por supuesto que sabía cuál era, es una de mis favoritas de Taylor Swift.  Pero eso no lo sabía Micaela. Así que, ¿Por qué chingados a veces me mira cuando canta algunas líneas?

-¿tú crees que me está diciendo algo con esa canción?

-wey ¿neta me estas preguntando? A ver, que casualidad que tú tienes ojos verdes, además cuando dice “i just want to know you better” wey me muero, que tal si ya reaccionó y te está diciendo que quiere conocerte.

-no, estás loca.

Me niego a creerlo, no quiero sufrir.

La canción iba siendo más profunda.

“all i know is a simple name and everything has changed” (todo lo que sé es un simple nombre y todo ha cambiado.)

Alternaba la mirada entre mis ojos y las cuerdas de la guitarra ¿Por qué cada vez que viene un verso en específico es cuando conecta la mirada conmigo? Hasta parece que se me está declarando a través de la canción.

-Elisa yo sé que dijeron que le iba a cantar una canción a Angie como parte de su regalo de cumpleaños, pero es evidente que no le está cantando a ella.

-no es para mí, vas a ver ahorita que se baje del escenario va a hacer como si nada.

“come back  and tell me why I’m feelin ’ like I’ve missed you all this time… and meet me there tonight and let me know that it’s not all in my mind” (vuelve y dime por qué siento que te he extrañado todo este tiempo, y encuéntrate conmigo esta noche, y hazme saber que no está todo en mi mente.)

¿Por qué durante todo ese verso no dejo de verme?

-necesito un trago, adiós me voy a la barra –digo mientras me empiezo a abrir camino entre la gente.

-no ha terminado la canción –Yuyu me toma del brazo.

-no me importa.

Sabía que venir era un error, pero no, la niña se empecino y se escondió bajo la manta de que no le podía hacer ese desaire a Angie.

Llego a la barra libre cuando escucho que todos aplauden, y empiezan a pedirle otra canción. Ella ríe ante el micrófono y se niega. Creo que me quiero ir.

-¡Elisa, si viniste boluda! –dice Angie un poco alto para que lograra escucharla ya que luego  de que Micaela termino de cantar pusieron la música a todo volumen.

-obvio, muchas felicidades –digo dándole un abrazo. 

-gracias, ¿también vino tu amiga?

-sí,  y ya se me perdió.

–Tal vez está en la pista de baile, ven, vamos a bailar un poco. –Me guiña del brazo. –así de paso la conozco.

Mientras íbamos caminando. Iba poniéndome de puntillas para ver si lograba encontrarla. La sangre se me heló completamente cuando la ubique y ví que estaba hablando con Micaela.