Sempiterno [Rewrite The Stars]

Capítulo 5

Elisa

-ya llegaron, inicia nuestro trato –me susurra Richie.

-oye pero no dijimos que íbamos a ganar o que –digo riéndome, no puedo creer que esté haciendo esto por el amor de Dios, ya puedo presentir que desde ya nos va a ir mal.

-pues yo nada, pero si tú logras algo con Micaela me voy a dar por bien servido, deberías de ponerme una estatua al mejor amigo –toma un trago de tequila.

-hola chicos, ya era hora que llegaran –Sury se pone de pie para recibirlos. Luego nos presentó a todos y casi  muero de la vergüenza cuando Sury dio una pequeña introducción cuando me presento a mí –la maravillosa chica de ojos verdes que esta al lado del enano aquel, es una de las mejores personas que ustedes se van a encontrar en la vida y si por algún motivo algún día no encuentran la manera de cómo sacarle conversación, pueden hablarle de Supergirl –ríe –ella es Elisa Galina, damas y caballeros. –todos los del team comenzaron a reír y aplaudir. Yo estaba que no me aguantaba las ganas de reírme a carcajadas.

La noche iba pasando de lo más tranquila, todos estábamos compartiendo nuestras anécdotas, tomando e incluso había bromeado con Angie, pero con Micaela no mas no me salían las palabras. ¡agh! Pinche inseguridad.

Todavía seguía platicando con Angie cuando veo que Dai se nos acerca y me extiende la mano –¿te la puedo robar un momento Angie? –Ella asiente -¿querés bailar conmigo? –sin saber que hacer solo me limito a asentir, tomo su mano y enseguida se abre camino para ir a la pista de baile.

Por jugarretas del destino levanto la mirada y noto que Micaela estaba observándonos, cuando ella ve que la he pillado, rápidamente desvía la mirada y sigue hablando con Kevsho, todo fue durante unos microsegundos, tal vez todo lo he imaginado, pero ¿y si no?

Mi voz interna comienza a susurrarme que tal vez entre ella y Daiana sucedieron cosas o pasan cosas y que tal vez haya reaccionado así porque sintió un poquito de celos, además Daiana se la había pasado echándome miraditas, no, no, no, me muero si quedo atrapada aquí. Pero ya era demasiado tarde como para retractarme de bailar con ella. Además era raro que tampoco Micaela se haya tomado la molestia de cruzar palabra conmigo cuando todos sus amigos ya lo habían hecho y cuando ella misma también ya había hablado hasta con Richie, con todos excepto… conmigo.

No puedo creer que con solo unos gestos mi cabeza sea un total caos, por dios, debería de calmarme. Me concentro en la canción y Daiana y yo empezamos a bailar en cuanto llegamos a la pista. Bailamos unas cuantas canciones entre movimientos coquetos y una que otra mirada insinuante. No tenía idea que estaba pasando.

Al cabo de un rato regresamos a nuestro reservado, algunos de nuestros amigos ya estaban completamente borrachos. Me sorprendo cuando veo que Richie y Alejo se estaban besando en un lugar retirado, me río en mi interior, ¿Qué no era que iba a coquetear con Kevsho?

-Dai me quiero ir al hotel, de verdad ya me siento súper cansada y Kevin y Angie están hasta el queso de borrachos –escucho que le dice Micaela a Dai, yo paso de ellas y ya no alcanzo a escuchar que le contesta Dai, voy y me siento a la par de Sury.

-que copada que es Mica, eh –comenta –la apruebo como cuñada.

-¿sí?, bueno al menos tú sabes que es ¿copada? –Río – ¿Qué significa eso?

-genial, buena onda. –toma un shot de mezcal.

-oye tú no deberías de estar bebiendo, ¿Qué no se supone que eres responsable de todos nosotros? –digo señalando el envase vacío.

-pff es el segundo que me tomo, sabes que necesito como 20 de esos para sentirme más en onda. ¿Te puedo comentar algo?

-¿Qué? –abro una botella de agua.

-cuando estabas en la pista con Daiana y yo estaba hablando con ella, algunas veces miraba en dirección hacia donde estaban ustedes.

-¿te pregunto algo sobre mí?

-no, nada –me mira seria. 

-¿será que tiene algo con Daiana? –pregunto temerosa, la verdad no quería estar en medio de nada y si había algo, seguramente Dai me saco a bailar con la intención de molestar a Micaela.

Genial, seguro ya me gane su odio y sin haber cruzado una sola palabra con ella. Es un nuevo record.

-no tienen nada, te lo prometo –habla con seguridad.

-¿Cómo estas tan segura?

-tu confía en mi –me quita la botella y ahora es ella la que toma del agua.

-no entiendo nada –digo resignada. Por mi salud y estabilidad mental lo mejor será que me aleje de ellas dos, bueno de Dai porque de Micaela, con ella lo único que puedo hacer es obligarme a dejar de pensar en ella.

Miro mi reloj y veo que casi van a ser las cuatro de la mañana, ¿Qué? ¿En qué momento se pasó el tiempo tan rápido?

-¿ya es hora de que nos vayamos? –pregunta, yo asiento. Ella se levanta y se dirige a la caja para pagar todo lo que consumimos.