Capítulo 16

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Elisa

-¿es neta Elisa? –Asiento –osea la chica lleva como treinta meses en tu casa y no te has animado a hacer algo con ella, tan siquiera ir al cine o algo.

-nada de nada.

-pero ¿Por qué?

-me da pánico wey, es que ahora es como que más difícil porque si las cosas no salen bien, no quiero que se sienta incomoda estando en mi casa.

-literalmente dices que ni se cruzan, así que no entiendo cuál es el pedo. A mí se me hace que tú solita te estas poniendo las mil trabas para no hacer nada.

-es que soy una miedosa.

-con ella, porque cuando salíamos si una chica te gustaba en el antro ibas y te la comías y ya. Por eso ahora no entiendo. Elisa, van a terminar de grabar su serie y te vas a quedar con las ganas.

-es lo mejor.

-¿Cuándo te saco esa idea? Si eres tremenda cabezota testaruda.

Sabía que íbamos a estar hoy ella y yo en el mismo espacio de mi casa, Kevin y Dai se regresaban mañana a Argentina. Todos estos días estuve interactuando con ellos y la verdad ambos son bien chingones, neta me cayeron súper bien y siempre se manejaban con buena onda. Pero como ya habíamos terminado de grabar, se tenían que regresar a Argentina.

Richie había venido un poco más temprano para ayudarme a preparar algunos bocadillos, aunque más que ayudarme, sé que vino para  estar de chismoso.

Tocaron el timbre y él fue a ver quiénes eran. Kevin, Dai, Sury y todos los demás del team fish  habían llegado.

-ya llego la fiesta –dice Sury levantando  dos botellas de tequila.

-mala onda que quieras mandar todos crudos a estos dos mañana en su vuelo –le doy un abrazo a Kevin y Dai.

Aún con lo sucedido en puerto Vallarta con ella, lo olvidamos súper rápido y ahora somos grandes amigas.

-ni loco tomo de esa cosa, es horrible viajar crudo –comenta Kevin.

-entonces, ¿tenemos casa sola? –Sury pone una mano en mi hombro.

Yo asiento –mi mamá y mis hermanos se fueron de vacaciones con mi padrastro, regresan hasta el lunes. Igual no vayan a dejar hecha una pocilga la casa –advierto.

-no te preocupes que no somos unos marranos -agrega.

Pusieron la música y rápidamente empezaron a bailar.  Media hora después Angie y Mica llegan. –casi que no salimos, tuvimos muchos retrasos en las grabaciones de hoy por culpa del equipo de producción –dice Angie.

-lo bueno es que ya llegaron. –las abraza Kevin.

-bueno, ya que estamos todos, como que pinta irnos a un boliche ¿no? Muy buena previa pero tenemos que ir a otro lado –sugiere Dai.

-chicos, me van a matar pero estoy muy cansada –Micaela se recuesta en el sofá. –encima me duele la cabeza.

-dale Mica, no seas hija de puta –suplica Dai.

-bueno, pero un ratito no más.

Piden el uber y por dicha había dos cerca de mi casa. Como siempre Micaela y yo nos íbamos en distintos autos, llevábamos una relación normal, pero admito  que me  llevo muchísimo mejor con Angie que con ella.

Fuimos al primer antro lgbt que se nos ocurrió, estaba repleto de gente pero eso no nos impidió entrar. Un amigo de Sury la vio entrar y nos invitó a su reservado. Estuvimos como dos horas ahí, riendo, bailando y tomando.

Me salgo del reservado en dirección al baño cuando me topo con una chica alta de cabello corto –hola preciosa –dice muy coquetamente.

Yo solo me limito a sonreír –con permiso, voy al baño.

Ella todavía me sigue deteniendo el paso.

-si quieres te acompaño.

-no gracias, ¿me puedes dejar pasar ahora? –me chocan las personas que son así, limítate a ligar solo cuando la otra persona te lo permite. Sino nada más sos una molestia.

-amor pero ¿Por qué tan Bravita? –su acento era colombiano, aún así, a mala hora se me ocurrió venir sola al baño.

Se comienza a acercar a mí, no quiero ser agresiva, pero tampoco quiero demostrar miedo, así que me quedo inmóvil. –No quiero problemas –advierto. –déjame en paz, déjame pasar.

-solo si me das un besito chiquitito –acerca su boca, yo aparto mi rostro.

-che ya te dijo que la dejes en paz –escucho decir a alguien detrás de mí. -¿Qué? ¿Acaso tu diminuta cabeza no entiende el español?

-¿Quién eres tú para hablarme así? ¿Eres la novia acaso?

-si soy la novia –dice Micaela decidida, me quedo en shock. –ahora déjanos en paz si no queres que mis amigos llamen a los de seguridad.

La chica colombiana tensa la mandíbula, luego se relaja y levanta las manos en señal de rendición.

-ok, pero si alguna vez quieren hacer un trio llámenme. –me guiña el ojo.

-lo tenía bajo control –digo mirándola a los ojos –no necesito que nadie me defienda –doy la vuelta y entro al baño.

¿Qué carajos hice?

Soy una grosera, una estúpida grosera.

Sempiterno [Rewrite The Stars] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora