Capítulo 13

669 45 1
                                    

Micaela

De pronto se me bajo todo el alcohol que tenía encima.

Dai estaba besando a Elisa.

Era ella quien se había animado a besarla y no yo. La puta madre que me re mil parió.

-che, ya vengo -le digo a Kevin -necesito un poco de aire. -comienzo a abrirme paso entre la gente y me dirijo hacia el balcón del segundo piso.

No sé por qué me siento de esta manera, debería de importarme una mierda lo que acabo de ver, ¿Qué más da?, no estamos en una relación y jamás vamos a estarlo. Necesito que la razón empiece a dominar mi mente porque si lo hacen los sentimientos voy a terminar llorando y sencillamente no da.

Y ni siquiera sé que les sucede a mis sentimientos.

¿Qué siento? ¿Celos acaso?

La verdad es que siento mucha bronca de lo pelotuda que soy, debería estar divirtiéndome y no preocuparme por boludeces. Por dicha hay unos pocos aquí arriba, así evito que vean el papelón que estoy haciendo.

Luego de estar unos minutos aquí arriba viendo el oscuro mar logro tranquilizarme, una de mis metas en la vida es tener una casa frente al mar, me gustaría poder bañarme de noche, ya que en el día casi no puedo por el sol. Acostarme en la arena de noche y ver las estrellas con el sonido de las olas del mar debe ser un puto sueño.

Dejo de imaginar cuando aparece ella acostada junto a mí en mi ilusión.

¡Quiero que salga fuera de mi cabeza!

-la puta madre -digo en voz baja.

-no sabía que puteabas hasta cuando estabas sola -dice Elisa acercándose a mí.

Elisa

Aparto rápidamente mi rostro.

-eh no, me parece que esto fue demasiado -digo seria.

-no te enojes, es sin compromisos esto, Alejo me pego lo de andar chapándome con todos, si tenés novia te pido mil disculpas -dice un poco apenada.

-estoy soltera, pero igual no da como dicen ustedes, creo que debiste haberme avisado.

-no habría chiste.

Veo que Micaela se dirige hacia el segundo balcón, lleva un paso rápido.

-tengo que ir al baño -miento, pero no me importa, tengo miedo que Micaela haya visto esa escena y haya malinterpretado todo. Aunque... no tengo por qué darle explicaciones.

Aun así siento la terrible necesidad de hacerlo.

Subo hasta donde esta ella, y dudo un poco antes de entrar al balcón, no quiero que se sienta invadida por mí, en realidad no tengo idea que hacer. Pero, ya estoy aquí, así que me obligo a entrar.

-la puta madre -escucho que dice en voz baja.

-no sabía que puteabas hasta cuando estabas sola -digo, ella me mira con mucha seriedad. -¿Por qué te saliste así? ¿Te sientes bien?

Ella tarda en responder, como si estuviera procesando su respuesta.

-me sentía un poquito abrumada nada más, pero, ¿vos que haces aquí?, adentro la estabas pasando re piola con Daiana. -si hubiera empleado otro tipo de tono de voz habría jurado que era un reproche, pero lo dijo muy tranquila.

-creo que necesitaba quitarme la medio bronca que me dio que me besara así. -estaba siendo sincera, admito que a veces me besaba con chicas en los antros, pero era algo que yo quería que pasara, esta vez no quería que nadie más me besara, excepto la chica que tengo al lado mío. -a mí me gusta que me bese solamente quien me gusta -confeso, aunque luego me arrepiento de lo que he dicho.

-¿no te gusta mi amiga? -Niego con la cabeza -me sorprende, ¿Por qué, si es muy linda?

-¿te gusta a ti?

-no es mi tipo.

-¿y cual vendría siendo tu tipo?

-creo que la sencillez de una persona me atrae muchísimo, no sé, que no tenga una belleza tan extravagante, que prefiera hacer actividades sencillas como salir a comer a un lugar tranquilo y cosas así.

Quiero besarla pero estaría haciendo lo mismo que Dai hizo conmigo y no quiero arruinar nada, así que solamente me quedo en silencio.

-y vos, ¿Qué es lo que te atrae de una persona? -pregunta.

-los ojos celestes me derriten mucho -me sonrojo al escuchar lo que he dicho, ella sonríe, está a punto de decir algo pero alguien nos interrumpe.

-chicas, creo que ya nos vamos, ahora es Angie la que se siente mal -avisa Alejo -¿vienen? -ambas asentimos y lo seguimos.

No puedo creer que dije lo que dije, siento muchísima pena, tanto que ni siquiera puedo alzar la vista por temor a toparme con la mirada de Micaela. Soy demasiado torpe, en la conversación ni siquiera se notaba algún toque de coqueteo, dios lo arruine todo.

Llegamos al hotel caminando porque en realidad no estábamos muy lejos, también porque pensamos que caminar un poco y tomar aire fresco le haría bien a Angie.

Todos subimos al ascensor y cada quien se fue quedando en su piso respectivo, Micaela llevaba a Angie, así que se quedó en su piso para llevarla a su habitación, cosa que agradecí porque no quería quedarme a solas con ella cuando nos tocara ir a nuestro piso.

Alejo se despide de mí y yo subo a mi piso, salgo del ascensor y me quedo de pie frente a su habitación, ¿Qué estoy haciendo? Ella ni siquiera está dentro, y lo más probable es que se quede a dormir en el cuarto de Angie. Sonrío y niego, camino hacia mi habitación, entro y lo primero que hago es tirarme a la cama.

Probablemente esta noche no pueda dormir.

Sempiterno [Rewrite The Stars] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora