Capítulo 44

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Micaela

Me vine durmiendo cerca de la cuatro de la mañana luego de que ayude a Angie y a Elisa a cambiarse de ropa y ponerse la pijama, Elisa apenas logro llegar a la cama y se quedó dormida, así que tuve que buscar cosas y tratar de desmaquillarla lo más que pude para que no se durmiera así, algo que me fue difícil de hacer porque cada vez que le pasaba las toallitas desmaquillantes ella volteaba la cara. La ví dormir durante un ratito y ni aún así me pude explicar cómo una persona me puede generar tanto en tan poco tiempo.

¿Ya es amor lo que siento? Probablemente no, o no tengo idea. Pero ahora me siento menos aterrada. Tampoco tengo idea del por qué.

Me levanto de la cama, Elisa todavía seguía durmiendo así que trate de no hacer ruido al salir de mi habitación. Voy a lo de Angie y veo que no está, me voy a la cocina y veo una nota de ella en el refrigerador:

Tenía que grabar un video en exteriores para mi canal, así que me fui a un hotel, no me rompas las bolas en todo el día por favor Micaela haceme caso. Te quiero cabeza de pija. Angie.

Esta huyendo de mí la muy idiota.

Pero bueno, si quiere espacio se lo voy a dar.

Ya que estoy en la cocina aprovecho para empezar a hacer el desayuno, estos meses que he estado fuera de mi casa ya he aprendido a hacer muchas cosas deliciosas, aunque las primeras veces me quedaban horribles. A Elisa debería de hacerle una sopa o algo así para que le ayude a deshacerse de la cruda mejor.

Comienzo a preparar todo, las verduras, el agua y el pollo. Espero que me quede rica o por lo menos con buen sabor para que ella la pueda disfrutar, lo que menos quiero es que vuelva a vomitar, solo que ahora sería por indigestión. Después de dejar todo preparado en la cocina, empecé a hacer una mezcla para hacerme unos panqueques.

Saco el primero cuando veo que ella sale del cuarto, completamente renovada, seguro se dió una ducha antes de salir.

-hola, dormilona -saludo -parece que ya te sientes mejor.

-por suerte no tengo dolor de cabeza ni nada, pero si me levante con mucha sed -me abraza por detrás y me da un beso en la mejilla -buenos días ¿Qué estás haciendo?

-el desayuno, abrí la refrigeradora y saca un electrolito, debes de estar deshidratada, saca el rojo que es el mío y bébetelo. -ella hace caso a lo que le digo y se lo empieza a tomar.

-¿quieres que te ayude en algo?

-no, tranquila, mira te trate de hacer una sopita, mi vieja nos la hacía a mi o a mi hermana cada vez que salíamos de joda y al día siguiente nos levantábamos con resaca, aunque no te garantizo que me quede tan buena como a ella -digo riendo.

-huele rico, de hecho, eso fue lo que me despertó, gracias por consentirme, aún después de la escena que viste ayer de mí vomitando todo tu baño, que vergüenza -se tapa su cara con los antebrazos.

-no fue nada boluda, Kevin hasta me vomito encima y aún lo sigo queriendo.

-sí, pero yo no soy de vomitar y menos con lo que me bebí ayer, te juro que estoy sorprendida porque Angie tomaba más que yo y no la mire tan borracha a como venía yo, por cierto, ¿Dónde está?

-salió desde temprano, cuando me levante ya no estaba, solo dejo una nota diciendo que se iba a un hotel para grabar un video. ¿Notaste algo raro en ella ayer? ¿Te dijo algo?

-estaba más hiperactiva de lo normal, siempre riéndose de todo y tomando un chingo, yo quise detenerla diciéndole que no debía emborracharse porque habían medios y cámaras por todos lados, pero no hizo caso, así que ni modo, lo único que me quedo por hacer es no dejarla sola, ya que no quiso seguir más con Santiago.

-ni me lo menciones a ese imbécil, tengo la ligera sospecha que le dió algo a Angie para que se pusiera así.

-¿Qué? ¿Algo como drogas?

-Angie me dijo que fue un tranquilizante, pero estoy segura que no era algo inofensivo, yo he tomado tranquilizantes y su efecto es relajarte, no ponerte más activo de lo normal.

-él tampoco me cae bien, ayer cruce unas cuantas palabras con él porque Angie me lo presento. Confirme que era un patán.

-¿te dijo algo malo? -dios si es que este imbécil se atrevió a ofenderla ahorita mismo voy y le meto a cuatro piñas en la cara.

-nada a lo que le tome importancia -se encoje de hombros. Está mintiendo, seguro si le dijo algo, así a como lo hizo conmigo.

-cualquier cosa que te haya dicho, no le tomes importancia ¿ok? -ella asiente -Pero tengo que hablar con él para que no vuelva a hacer eso con Angie, aunque ella ya sea mayor me siento responsable de ella, yo fui quien la trajo acá, así que si le pasa algo o se mete a malos caminos quien va a responder ante su familia soy yo.

-la verdad que pensé que era un idiota nada más, pero no que llegara a ese extremo. Pero no lo hagas sola, dile a Juan que te acompañe y sea testigo.

-no le tengo miedo -digo rápido.

-no es por eso, si no que se ve que es bien ¿Cómo te digo? ¿Cizañoso? Por eso te lo digo, va y después anda diciendo que le dijiste cosas feas o cosas que no le dijiste y se puede armar tremendo problema.

-bueno si tenés razón, pero bueno, ya dejemos de hablar de él. Yo creo que tu sopa ya está, vení y probala para ver si te gusta -digo riendo -porque si no mejor te doy de mis panqueques. -Tomo una cuchara y saco un poquito -sóplala porque está hirviendo.

-no sabía que podías cocinar Micaela Suarez -dice cuando la prueba -esta riquísima.

-Nah, me estas jodiendo seguro, decime la verdad.

-es en serio mi amor, solo le falta un poquitito de sal, pero está muy buena, a ver, pruébala tú. -me saca un poquito, la enfrío un poco y la pruebo. No mentía realmente me había quedado bien.

-estoy en shock, yo pensé que me estabas jodiendo, posta. Bueno voy a servirnos, aunque viendo la hora me hubiera hecho unos fideos en vez de los panqueques, si prácticamente es un almuerzo y no un desayuno. -ella se devuelve al pequeño comedor y yo comienzo a llevar todo ahí.

-wey se ve más rica la sopa que tus panqueques.

-real, me quedaron todos chuecos, pero ya con el sabor si me defiendo bastante bien. Come si querés, hice de más por si acaso.

-no está bien así, la sopa me va a caer genial porque todavía siento un poquito de malestar en el estómago.

-¿querés salir más tarde? -pregunto, tenía que aprovechar ahora que tenía tiempo libre y dedicárselo a ella.

-¿podemos ir por tacos? -me río, siempre dice tacos.

-obvio.

Sempiterno [Rewrite The Stars] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora