Capítulo 40

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Micaela

Tuve que hacer un sobre esfuerzo para llegar a tiempo al restaurante dónde me estaba esperando Elisa, por dicha era algo cerca de casa. Quedamos así porque le dije que me quería bañar antes de verme con ella, las grabaciones de hoy eran básicamente arrastrarnos por unos túneles y a pesar de que fueron hechos por la producción, no pudimos evitar ensuciarnos un montón, así que era necesario que me bañara antes de vernos.

Estoy muy nerviosa y la verdad también estoy muy insegura con cómo se vaya a tomar todo esto Elisa. Yo estoy clara de que tal vez no sea lo suficiente para ella, pero de verdad me quiero esforzar en que al menos esta cómoda conmigo. Tengo un montón de defectos, pero esta vez quiero hacer las cosas bien.

Las entrevistas ya salieron en YouTube, y aunque no había hablado con Juan Manuel de cómo íbamos a llevar lo que pidieron los jefes, él también había hecho lo mismo que yo cuando le preguntaron por mí, dejar que todo se interpretara a lo que la gente quisiera, aunque él fue menos sutil que yo y se la paso elogiando mi supuesta belleza, dios, espero que Elisa aún no haya visto las entrevistas, eso me lo haría mas difícil de explicar.

-hola –saludo, ella ya me estaba esperando en la mesa. -¿tenés mucho de estarme esperando?

-poco realmente, solo me pedí una bebida en lo que te esperaba, necesitaba pensar muchas cosas antes de que vinieras, espero que no te molestes.

-no, ¿Cómo me voy a molestar? Habría pasado por vos en el uber pero primero quise asearme, por eso mejor nos salía que vinieras en tu auto. Pero, ¿Qué cosas querías pensar? –mierda, creo que ya vió todas las entrevistas, me va a cortar seguro, y si, quien va a querer estar con alguien que la oculta.

Pero no lo hice en mal plan o con intención de dañarla.

-es que…

-¿ya viste las entrevistas? –Suelto de una vez al ver que ella no encontraba la manera de hablar conmigo -¿es por eso que hasta te cuesta mirarme? Ay no, estas enojada. Soy una estúpida, debí de hablar primero con vos, te llame para ponerte en sobre aviso y que luego habláramos claramente más sobre el asunto pero ya no se pudo. Déjame explicarlo bien ¿sí?, yo dije lo de que estaba soltera porque en realidad quiero cuidarte, además no sabía si querías exponerte así ante el público, y lo de Juan, lo de Juan si lo voy a cortar de una vez, Giselle ¿te acordas que te la mencione una vez? me dijo o me propuso lo de que teníamos que hacer como que si estábamos saliendo él y yo, pero la verdad no quiero y no puedo hacerte eso a vos y la verdad te elijo mil veces más a vos antes que un intento de mentira, ya buscare la manera en como levantar la audiencia de la serie, pero no va a hacer por medio de una mentira.

-Micaela, respira –suelta una risita mientras me acaricia el brazo –siento que estas por hiperventilar cañón. Ey, tranquila, sí.

-no puedo estar tranquila, no hasta que me digas que pensas de todo esto. Dime algo. –digo con tono suplicante

-sí, si mire ya las entrevistas, pero necesitaba pensar en las razones por las cuales dijiste lo que dijiste, pero pensé que lo hacías por lo que acabas de decir, porque  bueno, a pesar de que hemos salido ya algunas veces nunca hemos especificado que somos, así que tampoco podía ponerme en el plan de novia toxica, no lo soy, pero si hubiera preferido que habláramos antes para evitar hacerme la cabeza, porque no te voy a mentir, también se me cruzo por la cabeza de que no querías estar conmigo y bueno más por lo de Juan, pensé que tal vez me dejarías para estar con él, porque viéndolo bien no dejaste muy claro eso en la entrevista y quedo a la expectativa como de que si o tal vez no, pero ahora eso ya no importa, con todo lo que me acabas de decir, solo puedo decirte que eres una persona maravillosa y en serio me gusta que trates de cuidarme, pero la próxima, por favor charla conmigo antes… ¿va?

-¿no estas más enojada?

-en realidad nunca lo estuve, solo estuve algo confundida –ay por dios, en serio no puedo creer a la increíble chica que tengo a mi  lado.

Esto no puede seguir así.

-vení –me levanto y le extiendo la mano.

Elisa

-dale, vení –vuelve a repetir al ver que yo me quedo nada más sorprendida, viéndola –bueno, pero primero pagamos eso antes de salir, tampoco le vamos a dejar un quilombo al mesero. –no me queda de otra y por fin le tomo la mano, no tengo idea que está planeando, pasamos por caja y es ella quien paga lo que consumí. –Dale ahora sí, vamos –salimos del lugar y empezamos a caminar por la calle. No suelta mi mano en ningún momento pero vamos a un paso realmente rápido.

-¿A dónde vamos?

-a tratar de resarcir algo en el lugar donde lo hice, dale corre –lo que me dijo solamente me dejo más confundida, comenzamos a correr y pronto llegamos a la plaza donde terminamos la primera vez ¿para que venimos hasta aquí? –Ay dios, necesito en serio empezar a ir a un gimnasio –dice tomando fuertes bocanadas de aire.

-¿Qué hacemos aquí? –no entendía nada.

-que fresca que estas, bueno se me olvidaba que vos si haces gimnasio. Déjame recuperarme un poco.  –Al cabo de unos segundos su respiración volvía casi a la normalidad –dios, mi respiración se está calmando pero mi corazón está a punto de salirse de mi pecho. –me toma de las manos –estamos aquí, porque en este lugar fue donde cometí la estupidez de alejarte de mí hace poco, y quiero reivindicarme, quiero que cuando pases por este lugar tengas un recuerdo lindo de mí, y es que, no me puedo pasar un minuto más de mi estadía aquí en este país sin saber que vas a estar conmigo, a mi lado, ya en serio, ya oficialmente, quiero que cuando me pregunten que si estoy saliendo con alguien, no hacerme la cabeza sobre qué decir, quiero decir que estoy saliendo con una chica que es realmente increíble, diosa total y no quiero que vos tampoco estés más confundida así que Elisa… -pone una rodilla en el suelo, adoptando la posición de un caballero -¿querés ser mi novia? 

En serio no tenía ni idea que podía ser así de tierna, siento mi cara arder y es que creo que he empezado a llorar.

-obvio que quiero –la jalo de las manos y hago que se levante para besarla. –sí, si quiero ser tu novia –ella sonríe y me besa.

No puedo creer la emoción que siente mi interior al saber que ahora si ya somos oficialmente novias.

Sempiterno [Rewrite The Stars] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora