Sempiterno [Rewrite The Stars]

Capítulo 69

Micaela

Estaba esperando a que llegara Elisa.

Sam muy amablemente me dejo sola en su departamento para que pudiera hablar tranquila con ella. Me siento muy nerviosa, pero luego de la platica con Sam, ya no me siento tan triste.

Sé que todo lo que tuvimos fue y es real.

Lo sé porque lo viví.

Sé que ella me quiere y que yo también la quiero.

Lo único que nos hace falta es despedirnos.

E: ya llegué, ¿me abres?

Respiro profundo y trato de ser lo mas valiente que puedo.

—hola —saluda timidamente.

—vení —cierro la puerta, tomo su mano y caminamos hacia la terraza donde tuvimos nuestra primera cita. Ya estaba cayendo el atardecer, asi que era algo agradable que ver. 

—Micaela yo...

—espera —la interrumpo, y la abrazo —nos debíamos un abrazo antes de que todo empezara a salir mal.

Ella recuerda que me lo pidió anoche, solo que por él estúpido de Santiago no pudimos hacerlo, ella pone sus brazos alrededor de mi cintura y apreta fuerte. —perdón, debí habertelo dicho en cuanto me entere, lo arruine todo. —dice sollozando.

—no me puse mal por eso. Me puse mal porque de un día para otro se nos acabó el tiempo. No solo vos ocultaste cosas. Yo no te dije que me tengo que regresar a Argentina en esta semana también. Mi manager me consiguió un proyecto allá, trabajaré con Cris Morena, es una productora que desde niña he admirado mucho.

—por eso Angie me dijo que no me sintiera tan culpable de mudarme a Monterrey.

—ya sea por vos o por mí, nuestro noviazgo habría terminado.

—entonces ¿tú también te vas? —asiento —pero ¿que pasará con la serie?

—voy a regresar a grabar lo que sea necesario, pero van a reducir mis escenas para que mis horarios de grabación no choquen y pueda cumplir con ambos proyectos. Ahora soy yo la que te dice que no te sintas culpable de nada. Creo que en lo único que si tenemos culpa es en ocultarnos esta información, pero creo que se justifica por la razón que lo hacemos y es que... no queremos hacernos daño.

—no quiero hacerte daño.

—yo tampoco, pero debemos de aceptar que eso esta fuera de nuestro alcance, porque cuando yo me suba al avión y vea que ya no estas conmigo... se me va a destrozar el alma. Incluso hasta llegué a pensar en que te fueras conmigo a vivir a Argentina, pero luego de hablar con tu mamá... me dí cuenta que sería incorrecto y una completa locura, mas ahora que te salió una gran oportunidad. Por cierto, por tanto drama se me ha pasado el felicitarte. Te va a encantar el mundo del teatro, si necesitas ayuda, no dudes en pedirmela, tengo algo de experiencia. —acaricio su mejilla y veo que sus ojos se llenan de lágrimas. Me vuelve a abrazar y empieza a sollozar, siento que tambien mis ojos empiezan a cristalizarse. Quiero decirle que no llore, que todo va a estar bien, pero necesito que se desahogue y yo también, asi que dejo que mis lágrimas también salgan con total libertad.

—no eres la única que pensó en proponer una locura, yo también pensé en que podríamos tener una relación a larga distancia, viajar entre estados y vernos cuando pudieramos hacerlo. —al menos no fuí la unica boluda en pensar alternativas —Solo que ahora que te vas a Argentina, eso es mas imposible, solo sería alargar o posponer nuestra ruptura, ademas de que todo podría terminar mal, y no quiero que terminemos odiandonos.