Sempiterno [Rewrite The Stars]

Capítulo 20

Micaela

Habíamos terminado de desayunar y yo me ofrecí a lavar los platos. Me fijo en mi celular para ver la hora y veo que ya casi van a ser las 11 de la mañana, se me hacía tarde para ir a mi llamado.

Tenía que irme, pero no tenía ni puta idea de que decir.  Durante el desayuno solo hablamos pavadas que no tenían importancia. Pero ¿ahora? ¿Solo digo adiós? ¿Me despido con un beso en la boca?

Me siento como en una canción de Taylor Swift en la que el pibe no tiene idea si besarla o no después de su primera cita y luego se arrepiente de no haberlo hecho.

Aunque esta no es nuestra primera cita, creo que es algo más importante que una cita.

-ya tengo que irme, tengo que ir a grabar la serie y todavía ni me he bañado –digo secándome las manos con la toalla de la cocina.

-claro, te acompaño a la puerta, ¿O prefieres por la puerta de atrás? –observo mi facha y la verdad si acepto ir por atrás.

-por el patio, además no ando las llaves. –ella camina hasta la puerta y la abre.

Man no sé qué decir.

-oye ¿tienes algo que hacer en la noche? –Niego con la cabeza –estaba pensando que tal vez podríamos hacer algo. No sé, ver alguna serie y pedir delivery.

No sé porque me calma la idea de que no quiera exponernos aún al público. No es que quiera ocultarlo, pero creo que es muy pronto, demasiado pronto como para sacar a relucir que tengo algo con alguien.

-me parece perfecto –sin pensarlo le doy un beso cerca de la comisura de los labios. –nos vemos más tarde entonces.

Camino rápido hacia mi puerta y entro. Cierro y apoyo mi espalda en la puerta, poco a poco voy bajando hasta quedar sentada en el suelo, no sé qué está haciendo mi cara, no sé si estoy sonriendo o tengo una cara de pánico mal. Llevo mis manos a mi rostro y comienzo a dar masajes circulares.

-Micaela ¿te pasa algo estúpida? Me estas asustando –escucho que dice Angie, me había olvidado por completo que era seguro que ella todavía iba a estar aquí -¿Qué te hizo Elisa?

-¿Cómo sabes que estaba con ella?
-ayer tenía una borrachera horrible, pero me acuerdo de lo que paso. Dale contame.

-pase la noche con ella.

-¿garcharon? ¿Tan rápido boluda? –se lleva una  mano al pecho fingiendo estar impresionada.

-no, ¿Qué decís?, no seas tarada.

-pasaste la noche con ella.

-pero no pasó nada sexual.

-¿blanquearon todo?

-más o menos

-Micaela la puta madre podes decirme que paso de una buena vez, no que solo estas usando palabritas. –me tira un pedazo de pan.

-te digo lo que paso, eso fue todo, luego nos fuimos a dormir y ya.

-si no sos más clara, me voy a empezar a inventar que paso, y lo  primero que se me viene a la mente es que garcharon.

-que no garchamos estúpida –le vuelvo a tirar el pedazo de pan que ella me había tirado anteriormente. –solo nos dijimos que nos gustábamos, luego ella me invito a dormir con ella y yo acepte.

-¿y ahora en la mañana? ¿Tuvieron un mañanero? –me río, no puede ser que sea tan pelotuda.

-no.

-ya sé, te rechazo y por eso venís y te tiras al suelo para revolcarte en tu miseria.

-sos más estúpida –digo riendo aún –no hubo propuesta así, ahora en la mañana lo que paso fue que desayunamos y ya, yo me vine porque tenemos que ir al estudio.

-pero, ¿Por qué estás en el piso? Boluda te salió todo bien, ¿entendes eso?

-porque creo que estoy teniendo un ataque de pánico ¿ok?,  boluda yo ni siquiera traía planes de enamorarme de alguien –me levanto –pero apareció ella y encima me hace las cosas re fáciles. Y real, no sé qué hacer, lo único que quiero es salir corriendo, pero ella me propone algo y hago todo lo contrario. Debería de alejarme antes de terminar con el corazón destrozado. Que estúpida, ¿Cómo me voy a enamorar de alguien que vive aquí? ¿Te das cuenta que lo más probable es que me regrese a Argentina en menos de un año? ¿Qué va a pasar en ese momento entonces? –al fin había dicho en voz alta  todo lo que temía, a esos pensamientos que no les quería dar cabida en mi mente pero al final entraban sin permiso.

-wow Micaela es posta que estas sufriendo una crisis, vení sentate y respira. –hago lo que me dice. Ella se acerca al filtro de agua purificada y me trae un vaso –toma.

-no, no quiero.

-Micaela, te estas estresando demasiado, ¿Por qué estas pesando en lo que vas a hacer en unos meses? Preocúpate por vivir el ahora, ni siquiera sabes que va a pasar, ¿qué tal si deciden hacer una segunda temporada? ¿Igual te vas a ir? Pueden pasar muchas cosas, pero no por eso te vas a privar de vivir algo tan bonito como enamorarte. Micaela, sabes que no hay nada más bonito que sentir algo por alguien y que eso sea correspondido también.

-si hay algo más bonito, ganarse unos diez millones de dólares por ejemplo es más bonito.

-ok, ya volviste a ser la misma pelotuda de siempre.

-tengo miedo Angie. –acepto, maldita sea por qué no solo me arriesgo y ya, yo pienso en las consecuencias desde mucho antes de hacer los actos, y tal  vez por eso no disfruto nada. 

-ok, aléjate y ya está.

-no quiero.

-¡entonces… JUGATELA!

-pero es que tampoco quiero hacerle daño a ella, creo que eso me jodería más.

-habla de todo esto con ella, y que sea decisión de ambas si deciden hacer algo o no, porque también no da que duermas con ella y al siguiente día le cortes el rostro, además me cae bien Micaela, no le hagas daño ¿ok?, o si no te rompo la cabeza –levanta sus platos y los lleva al lavadero –ahora anda a bañarte que no llegamos al estudio y nos van a despedir estúpida.

Me levanto y me voy a mi habitación. Angie tenía razón, la única manera de que Elisa y yo estemos bien, es que no estemos caminando en un campo minado, lo mejor será blanquear todo desde un principio.

Pero también tengo miedo que ni siquiera lleguemos a estar "bien"  juntas.