Capítulo 24

607 40 3
                                    

Micaela

El vuelo llegó a Argentina cerca de las tres de la tarde. Por suerte fue un viaje tranquilo, a cómo va mi suerte no me hubiera extrañado que hubieran demasiadas turbulencias nada más para hincharme las pelotas. O bueno, en el peor de los casos que se hubiese caído.

Me siento tan cansada, en el avión apenas pude medio dormir, mi compañero de vuelo fue un tipo muy comprensivo, me vió llorando y me pregunto que si estaba bien, cuando le medio conté el motivo por el cual lloraba me dijo que no me preocupara, que podía llorar lo que quisiera y él no se iba a molestar. Cualquier persona me habría mandado a la mierda. A este mundo le falta mucha empatía y solidaridad.

Me subo a un uber y le doy la dirección que me mando Belén, me asusta que no me haya enviado nada de noticias acerca de mi papá, ni de como salió la cirugía de Christian. Me aterra pensar en que no me dicen nada por temor a cómo vaya reaccionar estando sola, ¿y si papá en realidad murió? ¿y si Christian murió en la cirugía?

Se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas, no sé qué sería de mi vida sin ellos.

Llego al hospital y le envío un mensaje a Belén para preguntarle en que parte del hospital están <estamos en el segundo piso> contesta. Cada paso que voy dando lo siento más pesado, no quiero que cuando me vean se derrumben porque no tienen idea de cómo decirme las malas noticias. Angie tuvo razón en hacerme un bolso ligero con lo más importante, de haber traído maletas me hubieran armado quilombo en la entrada del hospital. Entro al ascensor, los segundos se hacen eternos, cuando se abren las puertas, logro divisar a mi familia, Belén me reconoce y corre hacia mí para fundirnos en un abrazo.

-qué bueno que ya llegaste -susurra en medio del abrazo.

Caminamos hacia dónde está mi vieja y parece que ha envejecido como 20 años más en una sola noche, se ve mal pero supongo que yo no me veo mejor, la abrazo y se vuelve a soltar en llanto.

-familiares de los señores Suarez -escucho que dice alguien.

-somos nosotras -contesta Belén.
-soy el doctor Tiscornia, soy su doctor, vine a informarles que la operación de Christian salió bien, hace 20 minutos salió de cirugía, tuvimos que intervenirlo debido a una hemorragia interna que tenía en el lóbulo temporal derecho de la cabeza, parece que al momento del impacto tuvo un fuerte golpe pero logramos controlarla y no tuvo ninguna complicación, pero si hay alguna secuela lo veremos cuando recupere la conciencia, todavía lo tenemos en cuidados intensivos.

-¿y mi papá? -pregunto con muchísimo miedo.

-El señor Carlos tuvo una fractura en el fémur, tuvimos que colocarle fijadores externos para lograr estabilizar el hueso, él si tuvo una complicación cardiaca al momento de operarlo pero logro superarla, por eso lo tuvimos en cuidados intensivos pero ya ha sido trasladado a un área común, así que dentro de unos minutos podrán verlo. Traten de no agitarlo mucho, ni cansarlo, ya que su corazón aún podría estar delicado. -creo que a todos se nos devuelve el alma al cuerpo al terminar de escucharlo.

Dale Christian, vos también tenés que salir de cuidados intensivos.


Elisa

Desde anoche que no sé nada de Micaela, desde que se fue. Le mande un mensaje pero aún no lo ha visto y no sé si paso algo o no, no la he querido llamar porque tampoco sé si deba hacerlo, no quiero molestar, pero la incertidumbre me está matando.

Tal vez lo mejor sea escribirle a Angie.

E: hola Angie, ¿sabes algo de Micaela?

A: aún nada, anoche salió para Argentina pero aún no he recibido noticias.

¿Qué? Micaela está en Argentina, la noticia me impacta porque yo pensé que estaba a unos metros de mí, no a miles de kilómetros. Y lo más importante aún, ¿qué debió de haber sucedido como para que volara hasta su país?

Me cambio de ropa y voy hasta donde esta Angie, necesito saber más, toco la puerta y espero a que me abra.

-hola -se extraña al verme.

-necesito que me cuentes que paso, por favor.

-si claro. -se hace a un lado permitiéndome pasar. -parece que el papá y el hermano de Mica tuvieron un accidente y fue grave, por eso Micaela voló anoche, por si algo peor sucedía.

-¿algo peor?

-riesgo de muerte.

Me siento en su sofá porque la noticia me quito completamente el aliento, jamás imagine encontrarme con algo tan serio como esto.

-¿aún no has podido hablar con ella?

-no la he querido llamar, porque no sé, capaz llamo en un momento incomodo, ay no sé, ya le dije a Kevin, me dijo que le iba a preguntar a Cande, la sobrina de Micaela por el hospital así él iba.

-todavía estoy en shock, anoche estábamos... -dudo porque no sé si Angie sepa algo -estábamos viendo una película y de pronto le pasa esto, no es justo.

-ella también iba mal, quise acompañarla pero no me dejo, ojala no sea tan grave y eso le permita regresar al menos mañana por la noche, si falta dos días a las grabaciones o más, puede tener problemas en el trabajo.

Si hay algo que detesto con el alma es sentirme impotente. Y en este caso no puedo ayudarla, no puedo ayudar a la chica que me gusta y eso me está matando, ni siquiera la puedo consolar.

-si tienes alguna noticia, ¿podrías avisarme?

-por supuesto, yo te mantengo informada, igual, podrías mandarle un mensaje, estoy segura que le va a reconfortar mucho que estés al pendiente.

-está bien, lo haré.

Creo que hice bien en no llamarla, tuve el mismo presentimiento de Angie, pero tengo que pensar que le voy a mandar en el mensaje, porque tampoco quiero que se sienta abrumada por mi, o que piense que estoy molesta por haberse ido así sin decirme nada.

Sempiterno [Rewrite The Stars] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora