Jiang Cheng se sentó sobre una piedra para contemplar el agua fluir. Suspiró preocupado.
No había pasado ni una semana de estadía en el Receso de las Nubes para su instrucción, y su problemático hermano ya había ocasionado un par de dificultades. No era que no se divirtiera viendo o escuchando su particular forma de ser, de hecho, secretamente admiraba su espíritu libre, pero eso estaba bien si se encontraban en el Muelle de Loto, no fuera de ahí. Cuando eso pasaba le hacía sentirse algo avergonzado.
Sin importar cuántas veces lo reprendiera o le aconsejara, Wei Wuxian nunca tomaba en serio sus palabras y hacía lo que quería.
Volvió a suspirar.
-¿Preocupado, Joven amo Jiang? -preguntó Lan Xichen con una sonrisa amable.
-¡Z-Zewu-jun! -Se puso de pie de inmediato para saludar debidamente-. Estaba por irme. No quiero ocasionar más problemas.
Sonriendo nuevamente, esta vez permitiéndose ser más expresivo, el maestro Lan negó con la cabeza. -No tiene que preocuparse, por estar aquí no infringe ninguna regla. Lo noto preocupado, pero quizá solo estoy malinterpretando su semblante.
-No pasa nada. Este sitio me trajo recuerdos de casa. Eso es todo -dijo en tono bajo.
-¿Qué tal le ha parecido su estancia en el Receso de las Nubes? ¿La instrucción le satisface?
-Por supuesto -contestó de inmediato-. Para mí... para nosotros -corrigió-, es un honor poder recibir educación por parte de su secta. Sé que mi padre nos envió porque tiene esperanza que en un futuro yo pueda ser un buen líder.
-Claro, pero yo estoy seguro que aun sin venir aquí, usted será un buen líder cuando llegue el momento -sonrió encantadoramente.
Jiang Cheng sintió calor en las mejillas. Odiaba que eso pasara porque ese tipo de reacción era imposible de ocultar, además de no saber cómo reaccionar a los halagos de terceros, una situación que ocurría poco.
-Zewu-jun, se lo agradezco -volvió a hacer una reverencia- Creo que es tiempo que regrese y compruebe que Wei Wuxian no se ha metido en más problemas.
Lan Xichen sonrió. -El joven amo Wei es especial. Gusta de hacerse notar.
El heredero Jiang rodó los ojos, provocando una ligera risa en Zewu-jun.
-No debe preocuparse tanto por él. Ya hay quien se haga cargo de su conducta.
-Lamento mucho que esto pase... -A punto de hacer una reverencia más, Lan Xichen lo detuvo al tomar sus manos entrelazadas.
-No se disculpe. Usted no es responsable de nada. Le recomiendo que disfrute este tiempo, después las ocupaciones serán tantas que añorara estos días.
Lo que el primer maestro Lan intentaba decir, era que dado la naturaleza de su posición dentro de la secta Yunmeng Jiang, posteriormente y de manera gradual sus deberes aumentarían, teniendo que dejar de lado momentos de relajación y esparcimiento. Él mismo ya había considerado este destino como propio, precisamente por eso le dio el consejo al heredero Jiang.
Jiang Cheng asintió haciendo a la vez una reverencia. -Gracias por el consejo. Hasta más tarde.
Caminó despacio hasta perderse de la vista de Lan Xichen que suspiró tras encontrase a solas.
Un par de días después, era obvio que Wei Wuxian haría una más de las suyas y volvería a ser castigado, pues no estaba en él ser reservado ni mucho menos. Arrastrado por su hermano, Wei Wuxian estaba sentado sobre una almohadilla haciendo un mohín mientras escuchaba a Jiang Cheng que lo reprendía como siempre. Le dio un golpe en el brazo para que le pusiera atención.
ESTÁS LEYENDO
UNA COLINA PÚRPURA TOCANDO EL CIELO
FanfictionEsta historia se encuentra publicada gratuitamente en Wattpad. Si lo encuentras en otro lado es un plagio. Mientras Jiang Cheng lucha por estar a la altura como futuro líder de la secta Yunmeng Jiang, la compañía gentil así como los sabios consejos...