- No, es que.... - No abría por completo su puerta, solo asomaba su cabeza con curiosidad. - Estaba cantando, tenía los auriculares puestos, no..... no escuchaba -
- ¿Si los tenías puestos como oíste que estaba tocando tu puerta? - Preguntó confuso.
- Ah, pues... mmmmm - Se quedó pensando. - Porque.... mira, Kai. El problema aquí es que me corte en realidad, por accidente - Lisa ya no sabía ni qué mentir. Señaló la palma de su mano donde en realidad no tenía nada.
- ¿Puedo verla? - Pidió Kai.
- N-No.... es que.... es que esta mal - Mintió. - Yo la curaré, pero necesito que me traigas algunas cosas de la farmacia, ¿si? -
- Pero en casa también hay, Lis - Le recordó, preocupado. - Puedo ayudarte yo, solo déjame verla -
- No, en verdad está mal. Por eso necesito cosas especiales, ¿puedes...... puedes ir por ellas? por favor - Al menos necesitaba que se fuera por un rato y liberarse de él. Solo un momento, solo poco tiempo.
- Esta bien, ¿pero que necesitas que traiga? - Preguntó Kai con inocencia.
- No..... yo no sé - Frunció los labios nerviosa. - Pide..... pídeles algo para heridas graves, bye - Le cerró casi la puerta en el rostro inmediatamente. Su hermano lo ignoró y decidió ir a conseguir cosas necesarias para su hermana.
- Sí, sí está grave tu mano - La apuntó con su dedo con sarcasmo.
- Haz silencio, puede seguir aquí - Llevó su dedo índice a su labio yendo lentamente hacia ella.
- Era una muy estúpida mentira - Rodeó los ojos y negó. - ¿Como es qué se lo cree? -
- Ese es el grado de estupidez de quien dice ser tu novio - Le recordó Lisa.
- Como sea - Carraspeó nerviosa. - Puedo irme, ¿ahora? -
- Creo...... creo que sí -
Querían hablar, sí, pero ¿qué se podían decir? Sinceramente sabían que era mal lo que hicieron, pero no se arrepentían, ahora no pasaba así, como aquellas veces donde se arrepentían de haberse besado ésta era la excepción.
No podían decirse siquiera un te quiero porque no lo sentían así. Pero les había gustado lo qué pasó entre ellas. Y no sabían si era porque había sido entre ellas, mujeres, pero habían sentido bien, y admitían que querrían quizá volver hacerlo.- Yo... - Dijeron al unísono y al instante se ruborizaron, el silencio estaba siendo muy incómodo.
- Tú primero - Apoyó Lisa.
- No, tú primero - Le dijo Jennie.
- No, no, tú - Seguía Lisa.
- Bien, ¿qué quieres que te diga? Se me olvidó la idea que tenía - Se sobó las sienes sin saber qué hacer, qué decir. - ¿Tú qué dirás? -
- No, yo solo.... - Levantó sus hombros sin saber qué hacer. Es que... ¿qué podían decirse? - Si quieres irte creo que ya puedes hacerlo -
- Podemos hablar ¿mañana? - Preguntó dudosa, lo único que necesitaba hacer era irse y no ser descubierta, quería pensar y aclarar todos sus pensamientos extraños, primero creía que era necesario pensar.
- Está bien, ahora, debes irte. Sin..... sin forma grosera - Aclaró Lisa, no quería que pensara que la estaba corriendo.
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Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa
Fanfiction- Nos seguimos odiando, ¿verdad? - Preguntó nerviosa de saber que tal vez la respuesta no sería un sí. Las dos se negaban aceptar lo que sentían, pues eran muy orgullosas. No se percataban que cada vez que se miraban a los ojos se enamoraban más, c...