Jisoo realmente no sabía qué decir, estaba nerviosa. Tan solo nunca quiso causar aquello, se sintió mal cuando observó a Lisa levantarse del sofá y caminar por toda la casa de Rosé desesperada.
- Lisa - La vio caminar hasta la entrada principal de la casa de su novia, parecía que quería irse, así que la detuvo. - Por favor, yo lo siento. Pero.... pero Jennie te lo iba a decir, ella lo iba hacer -
- O sea que entonces sí es verdad - Afirmó Rosé viendo con el ceño fruncido a su novia. - ¿Jennie también fue la que llamó a Lisa haciéndole una broma? - Estaba sacando sus conclusiones.
- ¿D-Dónde contestó Kai? - Sonaba temerosa.
- ¿Como lo sabes? ¿Estuviste ahí? - Rosé era la única que hablaba. Lisa, ella..... pues ella no sabía ni qué era hablar en esos momentos.
- Y-Yo.... no, Jennie no fue esa vez. Esa fui yo - Bajó su mirada avergonzada, y Rosé se dedicó a cruzarse de brazos.
- Lisa - Observó como su amiga se sentaba en el borde de sus escaleras. - ¿E-Estás bien? - Quiso corregir, como se suponía que estaría bien con una noticia así. Pero lo único que pudo hacer fue sentarse al lado de ella.
- E-Ella.... - Se mantenía neutra, sin ningún gesto, sin ningún dolor más que el de la confusión. Pero un pensamiento que cruzó por su mente la hizo sentir algo que no estaba acostumbrada hacer. Llorar, sin importarle los presentes, más el pensamiento que después se fue directo a su pecho, doliendo, como si alguien le clavara algo en el corazón. Sin querer dejó salir sus lágrimas, era mucho mejor sentir otra cosa que aquello que estaba sintiendo. - ¿E-Ella no me quiere y por eso me mintió? -
- N-No, Lisa - Jisoo se acercó a ella mientras veía como su novia protegía con sus brazos a Lisa quien se aferraba con ella sin querer sentir lo que tanto le dolía en el pecho. - Ella te ama, yo sé que Jennie te ama y demasiado. Por eso te lo iba a decir, ¿recuerdas? Por eso te pidió hablar seriamente -
- ¿Entonces.... - No podía hablar ya que su propio llanto no la dejaba. Jamás había llorado frente a alguien porque se podía aguantar, se podía tragar sus lágrimas. Pero ahora el dolor le había llegado tan fuerte que sin saber como, no se pudo detener, no pudo evitar sentirlo. - ¿Entonces por qué no me lo dijo antes? Ella no me quiere - Se aferraba fuerte a Rosé mientras dejaba caer sus lágrimas en su hombro. - Si.... si me quisiera me lo hubiera dicho d-desde antes. Estuvieron jugando conmigo - Esta vez si incluyó a Jisoo. - Mentirosas -
- Pero.... - Jisoo no sabía como reaccionar, además, se sentía débil ante la mirada de su novia, podía verla enojada, demasiado molesta.
- Lisa.... Lis - Rosé la obligó a separarse viendo con dolor como su amiga se limpiaba las lágrimas sin poder detenerlas. - Ven, vamos a mi recamara y te recuestas un rato. Quizás puedes lograr dormir y después puedes hablar con Jennie y que te..... -
- ¡No quiero verla! - Sabía que la tristeza era mayor al enojo, pero en verdad no quería hacer eso. No quería verla. - No quiero, no quiero, no quiero, me miente y lo va hacer de nuevo - Siguió llorando causando realmente tristeza en los tres presentes, porque ahora se sumaba uno.
- Lisa, ¿Qué tienes? - El padre de Rosé al verla se preocupó.
Pero Lisa no tenía ganas ni de hablar pero sí de llorar. Tampoco es que pudiera decirle "Ah sí, es que mi novia me estuvo viendo la cara de estúpida todo este tiempo" No, no podía porque sino sobrepasaría el llanto.
- Lis ella.... ella está llorando, papá - Rosé se sintió estúpida ante lo dicho. - Pero la llevaré a mi recamara para que se recueste - Se levantó y ayudó a Lisa, a hacerlo con un poco de esfuerzo, le dedicó una mirada furiosa a su futura esposa quien solo volteó hacia otro lado sin realmente qué hacer. Y siguió ayudando a su amiga a subir las escaleras, porque ella, parecía no querer hacer nada más que llorar.
ESTÁS LEYENDO
Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa
Fanfic- Nos seguimos odiando, ¿verdad? - Preguntó nerviosa de saber que tal vez la respuesta no sería un sí. Las dos se negaban aceptar lo que sentían, pues eran muy orgullosas. No se percataban que cada vez que se miraban a los ojos se enamoraban más, c...