Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Porque eres solo mía

- Últimamente sales mucho con Jennie, ¿no? - La veía extraña. - No te he visto con Rosé, quizá ya hasta la remplazaste -

- Con Jennie solo salgo para distraerme, es solo eso - Mintió, pero no del todo. Con la castaña solo salía para distraerse y mantener sexo, aunque ya había varios días en los cuales no pensaba que eso fuera una diversión, sino lo hacía con cariño hacia ella, pues sí, Lisa sentía tener cariño por ella aunque no lo decía. - Y con Rosé todo va normal - No, la verdad es que no, seguía molesta con ella.

- Mmmm - Kai examinaba su rostro. - ¿Dices la verdad? -

- Sí - Volvió a mentir Lisa. - No te voy a quitar a Jennie - Otra mentira, pues parecía que iba ganando.

- Eso no es, Lis - Para Kai era imposible dudar de su hermana de esa manera.

- Bien - Suspiró. - Ahora.... ahora voy a mi habitación -

- Pero, acabas de llegar - Le recordó su hermano. - Mamá y papá me dijeron que fuéramos a comer, ellos ya se fueron y nos esperan -

- Lo siento - Se disculpó. - Tengo..... tengo qué hacer tarea, quiero dormir un poco - Parece que desde ahora todo se trataba de mentiras.

- Está bien. Yo ya me iba - Le avisó Kai.

- Sí, yo.... bueno yo ya me voy a mi habitación - Soltó una risita y lo único que hizo fue despedirse de Kai, quien la miró más extraña que nunca.

Y una vez que entró a su habitación lo único que hizo fue suspirar y tirarse en su grande cama.

- ¿Tengo que irme a escondidas de nuevo? - Le preguntó mientras observaba a Lisa respirando con tranquilidad.

- No - Respondió. - En casa no hay nadie -

- ¿Y Kai? - Le preguntó Jennie.

- Él también se fue - Le hizo saber.

Y se preguntarán en qué momento Jennie pasó a su casa, en qué momento llegó a la habitación de Lisa sin que nadie se diera cuenta, la repuesta aquí es que ya tenían sus tácticas, ya sabían por donde o no hacerlo. Lo único que no les gustaba era esconderse, pero parece que tendría que ser así por un largo tiempo.

- No me gusta esconderme - Confesó.

- A mí tampoco - Pero siempre había sido así, las veces que Lisa lograba ir a la casa de Jennie se tenía que esconder en una habitación, no importaba porque era con ella, pero qué más les gustaría salir al aire. Estaba claro que no podrían ir a la casa de la otra siempre y salir, claro que la gente lo vería muy extraño de tanto tiempo pasar juntas. - ¿Pero podemos hacer algo? Estoy aburrida -

- ¿Qué quieres hacer? -

(....)

- Que no - Insistía Jennie.

- Que sí - Siguió Lisa.

- Que no, que no, no no y no -

- Que sí -

- Que no, es así - Jennie imitaba el movimiento con sus manos. - Terminaras cortándote -

- Que sí es así - Siguió Lisa.

- Que no. Es de lado, no seas necia, Lisa - Se cruzó de brazos. - Córtalos bien -