Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

¡Sí! ¡No!

- Sssh - La acunó entre sus brazos como si fuese un bebé. - Aquí estoy, Lili. Lo siento, aquí estoy -

- P-Perdón, creí que me habías dejado - Se había despertado como un bebé quien añora por su madre asustado al despertar. - ¿Dónde..... dónde estabas? - Preguntó tímida, al despertar y no ver a su lado a Jennie su corazón dolió de la preocupación. Creyendo que todo lo que había vivido anoche era un sueño, o que al amanecer la había dejado.

- ¿Me perdonas? - Besó su frente, y Lisa asintió cariñosa. - Te estaba preparando el desayuno -

- ¿A mí? - Preguntó extrañada.

- A ti - Aseguró Jennie. Se acercó para besar sus labios cortamente y sonreírle. - No crees que...... esta un poco rasposa tu voz - Super ronca, pobre, si sus cuerdas bucales anoche se habían hecho notar cuánta fuerza tenían.

- Oh - Lisa se sonrojó, y sin querer se recostó enterrando el rostro en la almohada. Jennie rió divertida y se recostó encima de ella.

- ¿Lili?.... - La nombró. - Quiero decirte en cada momento que te amo - Sus mejillas se tiñeron de rojo sin querer.

- Yo.... yo también quiero - Confesó. Después de un rato de silencio se animó. -  Pero ¿Oye? -

- ¿Si? - Se alejó un poco de ella para observarla y ponerle atención.

- Te amo - Sonrío Lisa.

- Te amo - Sonrío. - Hay.... hay algo que no entiendo, Lisa - Habló seriamente, recordando algo.

- ¿Qué pasa? - Se levantó un poco cubriéndose con la sabana, y recargándose en sus codos le prestó atención.

- Regresaste hace tres meses - Eso, era algo que le dolía. - Te hiciste amiga de mamá - Algo que también le lastimaba, para después rematar con otra cosa; - Y jamás pudiste ni siquiera hablarme a mí -

- Es que.... - Le sonrío con ternura, pero Jennie se volteó. Después se acercó para abrazarla por detrás. - Yo..... yo no sabía como hacerlo, y no sabía si tu querías verme. Pero estuve hablando con Khali de muchas cosas, y m-me.... me animó para hacer algo -

- ¿Hacer qué? ¿Hablarme? - Dudosa preguntó, volteándola a ver. Lisa negó mientras tomaba su mano y la acariciaba. - ¿Entonces qué? -

- Otra cosa - Sonrío traviesa.

- Está bien, no me digas - Carraspeó un tanto incómoda. - Ahora vuelvo -

- No, espera - La voz tierna de Lisa la detuvo, después la observó divertida. - Eres una celosa, Nini.... ¡espera! - Cuando la vió irse, esta vez tiró de su mano. - No..... no te enojes -

- No me enojo, en serio, Lisa. No me enojo - Decía la verdad. Algo que había aprendido con el tiempo era a tener paciencia, y no enojarse tan rápido.

- Qué raro, Nini. Tú eres una enojona - Rió al ver su cara. - Era..... era broma - Besó su mejilla.

- Mmmm - Le sonrío, rozando su nariz junto con la suya. - Pero no me dices la verdad, Lili -

- Es..... es algo extremadamente secreto - Le susurró cerca del oído.

- Mmmm está bien, sea lo que sea que tú y mamá estén haciendo está bien - Encogió los hombros. Para después sentir los brazos de Lisa nuevamente rodearla. - ¿Tienes sueño? - Preguntó cuando escuchó un bostezo.