Fin

7K 379 323
                                    

Años después:

Se removió inquieta en la cama mientras cambiaba de posición incómoda a cada momento, intentaba aguantarse, pero no podía. Sabía que debía dejar descansar a su esposa, pero quizá era hora de hacérselo saber.....

- Lili.... - Le susurró sin intentar despertarla de golpe. - ¿Lisa? - La movió un poco. - ¿Lisa, amor? - Ésta parecía una roca boca abajo durmiendo. - ¡Lisa! - Terminó desesperándose.

Rió divertida cuando vió a su esposa saltar de la cama, pero después se preocupó al verla tirada en el suelo.

- ¡¿El bebé?! - Se levantó asustada. - ¡¿El bebé?! -

- No, Lis - Le sonrió. - Él y yo estamos bien - Acarició su vientre abultado. Resopló cuando vio a Lisa volver a recostarse y seguir durmiendo. - ¡Oye! - La movió un poco. - Si te desperté fue por algo -

- No otra vez, Jen. Por favor - Rogó mientras enterraba su rostro en la almohada. - Es..... es muy tarde - Vió el reloj en la mesita de noche y se quejó aún más. Era difícil complacer a su esposa cuando se tenía que despertar en la madrugada porque tenía antojos debido al embarazo, Lisa no entendía como podía comer tanto y como se le podían antojar tantas cosas cuando se supone que una persona embarazada con casi nueve meses de embarazo ya no tenía antojos. - ¿Ahora qué..... qué es? -

- No tengo la culpa, Lisa. Tú eres la que quiere hijo tras hijo - Exagero con un puchero. - Quiero helado ¿si? Se me antoja helado -

- Está..... está bien - Suspiró. Se levantó no sin antes dejar un beso en sus labios y otro en su vientre. - Ahora vuelvo -

Bostezó mientras bajaba las escaleras, era complicado pasar todas las noches de la misma manera.

- ¡Ah! - Gritó cuando llegó a la cocina, la gente no dejaba de asustarla.

- H-Hola, Mami. Lo siento, n-no quise asustarte - Dijo el pequeño de tan solo cinco años de edad, y después bebió el contenido de su vaso con leche.

- Está.... está bien, Keylet - Acarició su cabello castaño alborotándolo un poco. - ¿Qué...... qué haces despierto a estas horas, cariño? -

- Y-Yo no podía dormir, p-porque Licy me contó una historia de terror de esas con m-mucho miedo - Hizo saber el niño. - M-Me dio un poco de miedo y vine por leche -

- ¿Por qué si sabes que te dan miedo dejas que te las cuente? - Lisa suspiró, siempre era lo mismo. Cargó a su hijo entre sus brazos para dejarlo en la isla. - Quédate...... quédate aquí ¿si? - Abrió el refrigerador buscando lo que necesitaba.

- ¿L-La vas a regañar? Ella no tiene la culpa - Dijo culpándose él. - N-No la regañes -

- Intenta no..... no tartamudear - Le recordó con cariño, siempre era un problema que les costaba que siguiera. - Y no, nadie.... nadie va a regañar a nadie -

- ¿Tú p-por qué estás despierta, Mamá? - Preguntaba mientras veía los movimientos que hacía su madre. - ¿T-tampoco podías dormir? ¿Mami Jennie te contó u-una historia de terror también? -

- Sí, y una muy horrorosa donde decía "Quiero helado" - Intentó hacer voz de monstruo y su hijo rió.

- ¿Por qué n-no le dices que te cuente un cuento como a mí? - Para el todo se solucionaba en eso. - ¿Mamá? - Al niño le brillaron los ojos cuando vio a su madre sacara un bote de helado. - ¿P-Puedo dormir con ustedes? - Lisa le sonrió y asintió. - ¿P-Puedo comer helado también? -

- Claro - Lisa fingió enfado. - Quieres dormir con nosotras para comer helado - Le hizo cosquillas mientras Keylet reía.

- L-Lo siento - Dijo con dificultad cuando dejó de hacerle cosquillas. - ¿Pero entonces si puedo? -

Nos seguimos odiando ¿verdad? // JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora