Aquella vez Lisa salió corriendo de la habitación de Jennie, después de que se besaron lo único que hicieron fue pelear por quien había besado mejor, pero después cayeron en cuenta de lo que habían hecho, se besaron, el pudor las invadió después, pero también les dio en el orgullo, ¿como es que se habían besado si se odiaban? ¿como habían caído tan bajo?
Las dos sabían que habían caído muy bajo, y Jennie..... Jennie estaba peor, no creía que todavía de haberse acostado con Lisa la había besado.Y no lo querían aceptar...... pero lamentablemente las dos habían disfrutado de ese beso. Había sido una sensación extraña, el sabor de sus labios juntarse había sido perfecto, pero la sensación de sentirse perdidas eso nada se los podría quitar.
Jennie se había arrepentido, en su mente pensaba que era el peor error, se culpaba, pues sabían que las dos habían tenido la culpa, pero eso no le quitaba que una castaña había comenzado ese beso, Lisa la hizo enojar, con su "Oblígame" pero jamás pensó que para callarla iba a besarla, había sido un ataque para hacerla callar, pero ahora que era consciente se lamentaba.
La conciencia le decía que estaba mal, y no lo negaba, pero también aceptaba que le había gustado besar a Lisa, nunca había besado a una chica, y no supo si ese beso lo sintió especial porque era la primera que besaba o porque simplemente había sido ella.
No solo yo tengo la culpa. Se decía mil veces Jennie. Pues Lisa después también la besó ¿no?
Pero ¿yo para qué seguí?. Pues simple, Jennie siguió el beso porque le estaba gustando, muy en el fondo lo sabía, cuando descubrió esa sensación tan más rara quiso volver a sentirla, la tentación había ganado.Por otro lado, alguien moría de la vergüenza, le había gustado besar a Jennie, y tenía demasiada culpa, no sabía por qué no se detuvo, quizá porque estaba disfrutando el beso y por eso no lo hizo, sus labios los sentía familiares, pero había ignorado todos esos pensamientos y solo se dedicaba a lamentarse. No debió de besarla porque era Jennie, porque ella es ella, y ella la "odia".
Sus pensamientos creían que Jennie aprovecharía la debilidad que sintió en ese momento y se burlaría de ella. Porque sí, se sintió débil cuando la besó, se sintió perdida como ya lo había estado sintiendo desde hace tiempo.Al menos lo admitía, su mente lo sabía y su subconsciente se lo hacía afirmar, cuando Jennie la besó no se pudo contener y volvió a besarla, queriendo volver a sentir la sensación. Había razones por las cuales siguió, y la mayor parte tenía que ver con una, la confusión, la familiaridad; porque quería encontrarse, porque cuando la besó se sintió confundida como si ya la hubiera besado, y quería encontrar esa respuesta, reencontrarse.
Claro que no la encontró, pero sí descubrió que Jennie tenía muy bonitos labios y sabían deliciosos. Pero lo quería negar, a ella no le gustaban las chicas y menos ella, no se atormentaba tanto con ello porque aún no captaba completamente lo que había pasado, pero cuando tuviera el tiempo de pensarlo sabía que tendría que estar segura sí o sí de la respuesta que vendría a su mente.
Esa vez siquiera se despidió de ella, ningún adiós, ninguna pelea más, nada. Salió corriendo de su habitación y también de su casa, ¿ahora cómo le haría para verla a los ojos? ¿Como le haría para no morir de vergüenza cuando la viera? Para no correr la mirada.....
Definitivamente se alejaría lo más posible de Jennie, evitaría cualquier contacto que tuviera que ver con ella, se olvidaría de ese beso agradable, pero que no quitaba lo extraño.
- ¿Lis, a dónde fuiste? - Le preguntó Kai una vez que entró a casa.
- Sí, yo también - Seguía en sock.
- ¿Qué? - Preguntó confundido. - ¿Qué te pasó? - Rió. - De dónde vienes ¿ah? Parece que estás en la luna - Pasó una mano frente a sus ojos para ver si reaccionaba.
ESTÁS LEYENDO
Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa
Fanfic- Nos seguimos odiando, ¿verdad? - Preguntó nerviosa de saber que tal vez la respuesta no sería un sí. Las dos se negaban aceptar lo que sentían, pues eran muy orgullosas. No se percataban que cada vez que se miraban a los ojos se enamoraban más, c...