Infantiles

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Lisa se despertó gracias a su despertador que sonaba con insistencia.

- No quiero ir al instituto - Susurró mientras se removía contra las sabanas. - Maldito despertador - Y así lo apagó de un golpe.

Después de estar más de un minuto pensando lo aburrido e insoportable que era ir al instituto tomó un ducha rápida y decidió bajar a desayunar algo, nunca le daba hambre por las mañanas pero siempre la regañaba su hermano por no comer nada, por ello tenía que comer aunque sea algo pequeño.

Y típica rutina de siempre....
Desayunó algo pequeño junto a Kai, caminaron hacia el instituto, llegaron, se despidieron, acordaron de verse como siempre llegando a casa. La rutina de siempre.

Al entrar a su clase aburrida logró observar a Jennie, no es que quisiese verla, pero por accidente volteó y la vió con su mano en la barbilla, aburrida, al parecer. Lisa se sentó lo demasiado atrás, y esperó a que el profesor llegara y comenzara su aburrida clase.
Parecía un día normal, transcurría como uno, pero no, no.

Todo comenzó cuando Jennie volteó a sus espaldas y cruzó la mirada con Lisa, se observaron por un rato y después voltearon como sin nada, neutras como siempre, frías como todos los días.

Como de costumbre Lisa solía dormirse en esa clase, era tan aburrida que era imposible no dormirse, a pesar de que era una joven estudiosa con buenas notas aveces el cansancio le era imposible no sentirlo y no ponían de su parte los profesores que hablaban casi durante toda la duración de la clase, aprovechando que estaba hasta atrás cerró los ojos y de repente se quedó dormida, pero esta vez el profesor sí llamó su atención.

- ¡Lalisa! - La llamó haciendo que se sobresaltara y abriera los ojos de golpe. - Lo siento, pero si está muy cansada váyase a las camas - Le recordó de las camas en el instituto, por dentro quería irse y dormir por un gran rato, pero no sabía cómo tomarse el comentario del profesor, ¿sarcástico? ¿O en verdad se lo decía en serio?.

No dijo nada y solo se decidió a disculparse, un poco incómodo había sido, pues todos la miraban, claro, sentía esa mirada penetrante desde lo lejos, Jennie la miraba divertida.

- Lo siento, no volverá a pasar - Le dijo al profesor.

Pero era imposible no dormirse, sin querer volvió a cerrar los ojos, pero esta vez no le llamó la atención el profesor, sino que un bollo hecho de papel de cuaderno, golpeando su cabeza. Al despertar logró distinguir esa sonrisa de burla que siempre ponía Jennie al hacerle algo.

Lisa giró los ojos y se volvió acomodar en su silla, entrecerró los ojos, no estaba dispuesta a volverse a dormir y que el profesor la regañara o qué, una bolita de papel hecha por Jennie le golpeará la cabeza.

Pero al parecer alguien pensaba que se había dormido de nuevo. Nuevamente al ver los ojos entrecerrados de Lisa volvió hacer una bollo de papel y nuevamente se la aventó, sin ser descubierta.

- Diablos - Susurró Lisa, agarró aquel pedazo de papel hecho bollo que le había aventado, y escribió en ella; "Deja de hacer eso, Kim" y ahora Lisa se encontraba aventándole la bolita de papel.

Jennie leyó y escribió; "Despiértate o te regañaran de nuevo, no quiero que hagas el ridículo otra vez, me preocupas Manoban"

Claro todo aquello con sarcasmo. Se la volvió a aventar. Lisa quien pensó que ya dejaría de molestar no se percató de que otra vez se la aventaba, pero esta vez la bolita de papel la golpeó en su boca.
Jennie soltó una risita, había sido muy divertida.

Nos seguimos odiando ¿verdad? // JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora