Los minutos, las horas y tú

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- Es que..... es que no aguanto - Se quejó echando su cabeza hacia atrás. - Por favor, vámonos. Vámonos, por favor. Te..... te lo suplico -

- Pero.... - Jennie se echó a reír mientras seguía acariciando la cintura de su novia. Encerradas en aquel salón porque sí, simplemente ya no aguantaban y tuvieron que haberse encerrado para besarse como en verdad necesitaban hacerlo durante toda la noche. - Está bien - Recibió un beso de agradecimiento por parte de Lisa. - Se supone que nos quedaríamos por más tiempo -

- No, ya no quiero - Besó su cuello hambrienta mientras acariciaba las piernas de Jennie de arriba hacia bajo, subiendo su vestido hasta hacerlo quedar más arriba de sus muslos. - Por favor -

- Entonces vámonos - Tomó fuerte las mejillas de su novia y las besó hasta quedarse sin aliento. - Ah - Suspiró al besar tremendos labios carnosos que siempre necesitaba.

- Corre - Rió al igual que Jennie mientras ésta se bajaba rápido de la mesa donde se encontraban. Tomó fuerte de su mano con toda intención de irse de ahí sin despedirse de nadie pero.....

- ¡Jen! - La detuvo ese chico alto. - ¡Que guapa estás! - Lisa gruñó por lo bajo.

- Gracias, Suho - Aún así siguió tomando la mano de su novia dándole caricias. - Tú también te ves muy bien -

- ¿Tan rápido te vas? - Volteó para ver a Lisa quien se encontraba observando hacia otro sitio. Sin ninguna intención mala sino agradable la saludó. - Hola, Lalisa -

- Hola - Respondió ésta en seco.

- Y sí, siento decirte que ya me voy - Aferró su agarre en Lisa de algún modo haciéndola sentir segura. - Estoy un poco cansada, Lisa también - Mintió.

- Bueno, espero verte después. Espero que al salir del instituto nos sigamos viendo - Se despidió de ella con un beso en su mejilla que Lisa prefirió no ver.

- Claro que sí. Adiós, Suho - Fue lo último que decidió decir y después volver a caminar deprisa con su novia, sintiendo cómo ésta ya no tenía la misma energía que antes. - ¿Pasa algo? -

- Nop - Negó sacando su celular de su bolso pequeño. - Llamaré a un taxi, no...... no quiero que caminemos - Y la verdad es que el instituto quedaba muy cerca de sus hogares pero debido a la oscuridad prefería no caminar.

- Está bien - Dijo Jennie no muy convencida observando los movimientos de la chica de piernas largas al llamar, después de un rato de espera donde Lisa solo se dedicaba a observar hacia otro lado y Jennie con el ceño fruncido observaba a ésta, llegó el taxi donde subieron y lo único qué pasó fue quedar en profundo silencio, a pesar de todo Lisa acariciaba la mano de su novia con cariño y recargaba su barbilla en su hombro aburrida esperando llegar a casa.

Y una vez que lo hizo bajó junto con Jennie tomadas de la mano dándole una que otra propina de más al hombre que las había llevado a su destino.

- ¿Puedes..... puedes dormir conmigo esta noche? - Preguntó Lisa abriendo con sus llaves la puerta de su casa.

- No sé, Lisa. Se supone que tengo que llegar a casa - Bufó pensativa después de ver la cara que hacía su novia. - Está bien, veré como le hago - Se cruzó de brazos y después se tiró en el sofá cómodo de Lisa seguida de ésta. - ¿Por qué venías tan callada? - Soltó.

- Sinceramente sí.... sí tengo un poco de cansancio - No mentía del todo.

- Eso no responde mi pregunta - Presionó.

- ¿Por qué..... por qué hablas con él? Se supone que fue tu novio, yo no hablaría con..... con mi ex novio - Trató de evitar sus ojos apenada.

- Mírame - Lisa negó. - Mírame - Le ordenó poniendo su dedo índice en su barbilla. - Solo soy tuya - Confesó sinceramente. - Y.... y solo quiero ser tuya -

Nos seguimos odiando ¿verdad? // JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora