Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Ver su interior y no lo exterior

- Solo se la pasa ignorándome - Se quejó. - Ya..... ya sé que está enojada, pero..... pero por dios..... -

- Déjala, Lisa - Jisoo giró los ojos. - Se le tiene que pasar el enojo -

- Pero no debería de ser así - Hizo un puchero.

- Ay ya, tampoco te vas a morir si no te habla - No podía con lo exagerada que podía llegar a ser.

- N-No, pero me siento triste si..... si no me habla - Confesó apenada.

- Yo creo que Jennie se dará cuenta que también te necesita y vendrá hacia a ti - Rosé intentaba apoyarla.

Jisoo se echó a reír. - Hasta crees, Rosie -

- ¿De que te ríes? - Preguntó sin entender el chiste.

- No es que te quiera decir lo contrario, pero será muy difícil que Jennie venga a ti - Le decía a Lisa. - Es tan orgullosa, tan orgullosa que ni yo la soporto -

- P-Pues entonces tendré que perder el mío por ella - La verdad que el orgullo que tenía se quedaba corto con el de Jennie. - No importa, pero..... pero quiero que me perdone -

- Pues parada ahí no lograrás que te perdone - Sabía como era de difícil Jennie. - Anda has algo -

- ¿Y..... y qué.... qué..... qué hago? - No sabía siquiera como comenzar.

- Tranquila, trabalenguas - Quiso reír ante su tartamudez. - Pues piénsale - Recomendó Jisoo.

- Has lo que creas necesario por ella, Lis - Rosé iba más a lo amoroso. - Veras que Jennie no aguantará estar a tu lado y te perdonará, el amor cambia a las personas - Le sonrío.

(....)

- Dije que no quería verte, Lalisa - Suspiró. - ¿Qué haces aquí? -

- Sabes que..... que siempre vengo aquí - Encogió los hombros. - Me gusta...... me gusta mucho leer -

- ¿No deberías de estar en clase? - En realidad Jennie había ido a propósito a la biblioteca ya que sabía que Lisa llegaría a ese lugar.

- Jennie..... ya, lo siento - Tiró un poco de su brazo. - Estás enojada pero no..... -

- Ahora no quiero verte, Lisa. Ya te lo he dicho - Cosa que no era cierta, porque su propósito era aunque sea verla de lejos, tampoco soportaría mucho tiempo así pero lo haría hasta que fuera necesario.

- ¿Qué quieres que haga? - Estaba desesperada. - ¿Qué quieres que haga? - Jennie quiso hacerla sufrir, aunque quizá se estaba pasando, pero no le importaba. - Es que.... agh dios, eres tan enojona -

- Bueno, pues ya me conoces así que no te quejes, además recuerda que no es un simple enojo - Le recordó.

- ¿Hasta cuando..... cuando estarás así? -

- ¿Hasta cuando más bien tú podrás soportar estar así? - Le preguntó. - Si es que me quieres deberías de.... - Lisa se acercó y la tomó de la cintura para darle un fuerte beso en menos de tres segundos. - ¡Respeta mi espacio! - Se hizo la indignada.

- Bien, puedo conformarme con ese beso para todo el día - La verdad es que no. - No sé tú.... ¿seguirás así de enojada y soportarás? -

- Pues sí, ni que fuera adicta a besarte - Cosa que también era mentira, siquiera sentía ganar seguridad con sus palabras y pensaba.... ¿En verdad vale la pena hace sufrir a Lisa y estar enojada con ella? La quería, lo que menos podía era verla sufrir y triste. Pero sabía que ella también había estado así.

- Tú...... tú sabes lo qué haces - Le advirtió Lisa. - Perdón, en..... en verdad siento no haber peleado por ti - Se acercó a ella y dejó un beso en su mejilla rápido antes de que se alejara. - No te enojes, Nini. O..... o te saldrán arrugas tan joven - Bromeó.