Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

El gusto de ¿compartir?

Jennie despertó con un inmenso dolor de cabeza, abrió los ojos y la luz de la ventana que no era de su habitación hizo que aumentara su dolor.
Primero se removió incómoda por el peso que estaba encima de ella, volteó a ver quien era y se encontró con el rostro de Lisa descansando sobre su pecho, sonrió, pero después se sintió confundida, ella no recordaba eso, y ahora estaba en su cama durmiendo, tan tranquila.

- ¿Lisa? - La movió un poco y ésta solo se quejó. - Lisa -

- ¿Qué...... qué pasa? - Entreabrió sus ojos cansados.

- ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué estoy húmeda? -

- ¿Húmeda? - La volteó a ver enseguida. - Yo no tengo la culpa de que lo haga tan rápido -

- Oye no - La movió un poco ante lo que pensó. - Mi cabello está húmedo - Respondió Jennie. - Y me duele mi cabeza -

- Ay, pues te emborrachaste - Se quejó Lisa mientras tocaba su frente. - Todo por enojona que eres y desobediente -

- No me llames así - Le advirtió. - N-No me emborrache, bueno que yo recuerde. Solo tome un poco porque me dejaste -

- No te deje, después te estuve buscando - Confesó Lisa.

- Ay no, no, no - Negaba con su cabeza. - ¿Y qué más hice? ¿No..... no dije algo vergonzoso o si? -

- No - Soltó una risita. - Solo..... solo lloraste y me dijiste que te trajera a mi cama -

- ¡No! - Jennie se cubrió con las sábanas su rostro negando. - Dios -

- Eso no es nada - Lisa intentó descubrirla hasta que lo logró. - Dijiste muchas cosas...... cosa divertidas, ¿En verdad no te acuerdas? -

- No, y no quiero saber - Aceptó con sus mejillas sonrosadas. - ¿Sigues...... sigues enojada conmigo? -

- No me enoje, bueno. Solo..... solo un poco - Ni siquiera había importado el enojo, pero sí la preocupación.

- Mamá me matara, como aquella vez que me regañó por.... - Se detuvo a pensar, Lisa no sabía que había pasado la noche con ella en la fiesta de Jisoo, por lo cual tampoco sabría qué al día siguiente su mamá la regañó por llegar otro día. - Porque nada -

- Le avise a Jungkook que estarías conmigo - Lisa dijo como sin nada.

- ¡¿Que?! - Se exaltó. - ¿Como pudiste hacer eso? Va a saber que me quede contigo, y en tu cama. Y pensara mal, y no conviene que piense mal porque si no..... -

- Jen, Jen - La calmó. - Él no pensará mal, porque le dije que te cuidaría, fue para que le avisara a tu mamá y sepa que estás aquí. Claro, todo..... todo esto como una amiga para ti - Le costaba decir "amiga" y no poder llamarle de otra manera.

- ¿Cuidarme? ¿Me estuviste cuidando a mí? - Le preguntó Jennie con ternura.

- Eres tierna - Sonrío, abrazándose a ella, y aprovechando para pellizcar sus mejillas levemente.

- Auh - Se quejó. - Pero entonces..... ¿Tú hermano sabe que estoy aquí? -

- Aja, creo que sí - Asintió Lisa. - ¿Quieres..... quieres desayunar? -