Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Como la primera vez

- No.... no no puedo - Soltó Jennie nerviosa. - Pueden entrar, y no quiero que nos vean así -

- No entrará nadie, tiene seguro, esta vez nadie nos molestará - Aseguró Lisa.

- No te creo - La miró con desconfianza. - No es eso -

- Créeme, esta vez hazlo - Le dio un corto beso en los labios y después se observó los dedos pensativa.

- ¿Qué haces? - Preguntó Jennie asustada y curiosa a la vez.

- Tengo...... - Se quedó pensando si decírselo o no. - Olvídalo - No le dio importancia.

- ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? -

- Nada, solo..... solo sigamos - Lisa se acercó a besarla, pero ésta corrió el rostro hacia otro lado haciendo que le diera un beso en su mejilla, se sonrojó pero no le dio importancia.

- No - Negó. - No, espérame - Se acomodó en la cama. - Es que.... es que no puedo -

- ¿Te..... te estoy tratando mal? ¿Es eso? Sí es eso, ¿cierto? - No pudo evitar pensar en la última vez que estuvo con Jennie. - Y-Yo no quiero hacerlo, no quería que... -

- No seas boba - La cortó Jennie con cariño, sí, con cariño. - Tengo miedo que..... que tus padres me vean aquí -

- ¿Entonces qué quieres hacer? ¿Saltar por la ventana e irte? - Preguntó Lisa.

- No es mala idea, cuando Rosé estaba en tu casa intenté hacer eso - Soltó como sin nada.

- Mmmm...... - Lisa se levantó de la cama y caminó hacia su ventana. - Te puedes lastimar - Aseguró. - N-No quiero que mueras aún - Negó. Y la vio llevarse las manos a la boca para callar su risa. - Es un poco alto, y no dejare que hagas eso, ya que si quieres podemos..... ¿Qué estás haciendo? - Le preguntó cuando la vio observar su trasero como casi siempre lo hacía.

- Olvídalo - Corrió la mirada hacia otro lado para que no se diera cuenta de sus intenciones. Pensándolo bien no sería tan malo quedarse con Lisa, estaba claro que tenía nervios de que alguien pudiera verlas, pero ya no le importó desde que vio a Lisa levantarse y dejar ver su trasero tanto como su plano abdomen. - Olvida lo que..... lo que dije -

Bueno, al menos quiere que olvide que no se quiere matar y saltar por esa ventana. Pensó Lisa más relajada. Se acercó nuevamente a ella y le preguntó....

- ¿Entonces quieres ver una película? ¿O alguna serie? -

- No - Jennie quería seguir, pero parece que no entendía muy bien eso.

- ¿Entonces qué..... qué quieres hacer mientras mis padres se van a dormir? - Estaba clara la repuesta que Jennie no quería ver películas ni nada de eso sino hacer otra cosa.

- Otra cosa - Contestó Jennie.

- ¿Quieres comer? Puedo traer comida a mi habitación - Le decía Lisa con inocencia.

- No, Lisa, no quiero eso, yo... -

- Oh, ya se, ¿Tienes sed? ¿Es eso? - Siguió Lisa.

- No, no quiero eso - Contestó Jennie.

- Mmmm... ¿Quieres que... -

- No, Lisa - La cortó. - Quiero que me sigas besando como lo estabas haciendo - Confesó, avergonzada para su desgracia.

- Pero.... dijiste que no querías - Le contestó confundida.

- Olvida lo que dije, carajo - Jennie giró los ojos.

- Estás advertida - Nuevamente comenzó a tocar sus piernas, eran tan suaves, al igual que su piel, que no dejaba de tocarlas al igual que su cuerpo. - Pero..... pero no hagas ruido -