Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Los días contigo

- No, no quiero bajar a desayunar - Lisa se adelantó a hablar. - No puedo, qué vergonzoso sería, qué descaro - Se llevo las manos a su rostro.

- Lo siento, Lis. Yo no puedo hacer nada - Sunhyung no quería decirlo de forma grosera. - No puedo hacer que Kai se esconda y desayune para que no las vea, o ustedes no se pueden esconder. Bajen y enfrenten todo, como las personas que dicen decir de veinte años que son - Se burló un poco.

- ¿Qué..... qué quieres decir? - Su hija frunció el ceño mientras Jennie se mantenía callada, asustada y nerviosa mordiéndose las uñas.

- Tienen veinte años, veinte años y se estaban pelando por una simple cobija - Bufó. - Creo que deben arreglar algunas cosas, sería bueno que empezaran bajando. Solo intenten no discutir ¿si? - Dijo antes de marcharse.

Esta vez no recibió una contestación. Lisa se perdió en sus pensamientos y se sentó en su cama observando hacia la nada perdida.

- Creo que Sunhyung tiene razón, Lili - Hizo lo mismo que su novia solo que se posicionó tras ella y masajeó sus hombros intentando quitarle lo tensa que estaba. - Debemos de bajar, nosotras sabíamos a lo que nos enfrentábamos y..... y en lo que nos metíamos - Intentaba darle fuerza en sus palabras cuando en realidad ella misma se estaba acobardando.

- Soy...... soy una cobarde, Jennie - Frunció los labios. - S-Soy una estúpida cobarde -

- No te digas así, Lili - Besó su mejilla con amor. - No eres cobarde -

- Pero...... pero no quiero bajar - Confesó mientras se volteaba a verla. - No quiero bajar sería muy..... muy descarado - No quería enfrentar a nadie.

- Con tan solo lo que hiciste por mí eso no fue cobarde.... -

- ¿Qué..... qué hice por ti? - Sentía que no había hecho lo necesario que mostrara su grande amor por ella. - ¿Qué he hecho? Soy..... soy cobarde -

- Has terminado a una persona por mí, has terminado a mi hermano y lo has dejado. Has enfrentado a tu propio hermano por mí, y peleas con él sin decirme lo mucho que sé que eso te duele. Has dejado tu familia de lado por mí, te fuiste conmigo a vivir para estar juntas porque querías estar conmigo. Con tan solo amarme a mí a pesar de todo me haces ver que no eres cobarde - Respondió. - Pero, no...... no llores - Le partía el corazón ver a Lisa con la mirada perdida y soltando lágrimas. - Lili, no llores - Obligó a qué levantará la cabeza y limpió sus lágrimas con la yema de sus dedos.

- Perdón, y-yo no lloro - Se separó un poco de ella debido a las rebeldes lágrimas que no paraba de salir de sus ojos. - Yo nunca lloro - Y era cierto, todos lloramos, pero cuando ella necesitaba hacerlo se las tragaba aguantándose o simplemente yéndose a refugiar en un lugar donde nadie la viera. - P-Perdón - Se talló las lágrimas un tanto fuerte con sus mangas y después sonrió recuperada. - Lo...... lo siento - Al ver su rostro triste por solo encontrarse así le causo ternura, sabía que podía ser enojona, pero era algo lindo su castaña. - Gracias por..... por llegar a mi vida, cuando estoy contigo ya no me siento sola - Se sentía apoyada.

- No es bueno que no llores, Lili. Todos debemos hacerlo - Su novia negó con una media sonrisa y con su nariz un tanto roja al igual que sus ojos.

- Con nadie he llorado, solo con Rosé - Siempre quería aparentar ser fuerte cuando por dentro era muy vulnerable por todo.

- ¿Solo con ella? - Hizo un puchero, ¿por qué no podía hacerlo con ella si era su novia? ¿no le tenía confianza como para hacerlo? ¿qué tenía su mejor amiga que a ella le faltara? En fin, los celos. - No sabía - Le dijo cuando la vio asentir. Sin querer hacerle saber que en el fondo un poco le molestaba que con ella no lo hiciera lo dejó pasar. - Yo te amo, yo nunca te voy a juzgar - Tomó entre sus manos su rostro y dejó un beso con suavidad haciéndola sonreír como boba.