Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

El perdón

Se bajó de su auto color negro, le tiró un beso de despedida a éste, y le dió las llaves al joven que la observó con la boca entreabierta, se veía muy hermosa. El joven notó su idiotez, y negando tomó las llaves para estacionar el auto de la hermosa chica.

Aquí vamos, Jennie. Se convenció caminando en aquel enorme jardín, había mucha gente, siquiera sabía visualizar quien era quién. Estaba nerviosa, en todos lados tan solo observaba mesas con sombrillas blancas, una enorme lona blanca y elegante, pétalos de flores blancas, hasta los regalos tenían todos bolsas blancas, bueno pues todo era blanco.

Y tan solo quería visualizar a la persona que en verdad le interesaba, buscó con su mirada a todos lados y..... ¡Jisoo! Sí, logró casi ir corriendo hacia ella.

- Ya te lo he dicho en la ceremonia, pero te lo diré de nuevo. Te ves hermosa - Le recordó observando lo linda que se vía con su vestido blanco.

- Jennie - La abrazó. - Tú también te ves muy hermosa - Con un vestido color plateado, un escote que no dejaba ver demás, con decoraciones brillantes, su cabello suelto dejándolo caer en ondulaciones, maquillaje ligero, zapatillas que la hacía tener un metro setenta, ya con eso lucía su bello cuerpo, hacía que se viera más que hermosa.

No se había esforzado siquiera para verse de esa manera, quizás había puesto empeño, sabía que Lisa estaría allí, y sinceramente quería que la viera.

- ¿Y Rosé? - Preguntó Jennie. - Lo ves, no te dejó plantada como creías que lo haría -

- Me case con Rosé, Jennie. Me casé con ella, ¿puedes creerlo? Al fin estoy casada con el amor de mi vida - Ni Jisoo podía creérselo. - ¿Estás bien? - Al verla hacer una mueca supo que tenía algo.

- Nada - Negó, para después sonreírle. - ¿Has visto a mamá? -

- Si, pero.... - Se rascó el cuello un tanto nerviosa. - Está con Lisa -

- ¡¿Qué?! - Jennie tendría que aguantar por lo visto toda la fiesta así. - Dios - Suspiró contando hasta cinco para tranquilizarse. - Diablos, iré con alguien - Maldijo. Jisoo solo encogió los hombros, sonriendo fue a buscar a Rosé, quien al parecer estaba recibiendo a los invitados.

(....)

- Siento como si esto fuera un deja vu - Expresó. - Solo que esta vez lo siento peor - Tenía que admitirlo. - ¡Jen! Basta, romperás el vaso -

- Tú no sabes lo que se siente, Suho - Dejó de apretar el vaso de cristal, para después con tranquilidad beber su whisky con cubos de hielo.

- Pero, Jennie. Realmente esto parece un deja vu - Irene estuvo de acuerdo con él. - Me recordó al instituto, cuando no dejabas de mirarla -

- Pero a comparación de esta.... ella no me mira, no lo hace - Sus meses de tratamiento de psicología sentía que se habían ido a la mierda, al observar a Lisa tan cariñosa con ese pelinegro, tan solo se repetía una y otra vez. Su novio, su novio. Ya tiene a otro. Y no solo eso, su desesperación y ansiedad se habían incrementado al ver a su madre platicar con ella como si fueran amigas de toda la vida. ¿Qué demonios le pasa a mamá? Se preocupaba, la verdad. - En el instituto era muy diferente, ella al menos me miraba y ahora ni siquiera sé qué significa que me mire - Tenía que aceptar que Lisa lo arruinaba más, la forma en que lucía, tan hermosa con ese vestido negro pegado a su cuerpo hacía que no solo quisiera que la volviera amar, sino también hacía que quisiera arrancárselo y volver a sentir su piel desnuda junto a la de ella.

- Pues yo no sé por qué dices esas cosas, la he pillado mientras te mira - Confesó Suho, haciendo que Jennie volteara a verlo enseguida. - Y no se diga a mí, me mira como si quisiera matarme -