Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Quedate conmigo

- Creí que estarías dormida - Lisa entraba a su propia habitación.

- Pues..... piensas mal - La miró desde la cabecera recostada acercarse a ella.

- ¿Dormiste? - Le preguntó mientras analizaba su rostro.

- Sí - Admitió Jennie, no lo había conseguido hacer fácilmente, pero tenía que aceptar que sí había dormido.

- ¿Entonces por qué tu..... tu cara sigue igual? - Lisa podía jurar que seguía viéndose igual del rostro incluso al despertar.

- ¿Como qué igual? No entiendo - La esperó.

- Estás...... estás igual que ayer y que todos los días - Se refería a su rostro, seguía igual de lindo que todos los días a pesar de apenas despertar.

- El tuyo también sigue igual - Opinó Jennie. - Podría jurar que hasta tu flequillo se adhiere a tu frente sin moverse - Para Jennie eso era sorprendente.

- Aveces las obras de arte siguen intactas - Se dio aires de superioridad y Jennie negó divertida.

- Necesito quitarme esto - Hablaba del pijama. - Es linda, pero no...... no me dijiste si era tuya -

- Es de mis padres, es nuestra marca - Respondió finalmente la pregunta de anoche.

- Es linda - Levantó los hombros Jennie. - ¿Tienes más? - Preguntó curiosa.

- Mmmm..... solo..... - Se levantó y corrió la puerta de su armario. Era grande. - Lo que tengo es... -

- Yo podría vivir en tu armario - Se adelantó a decir Jennie sorprendida.

- Ojalá lo hicieras - Suspiró Lisa viéndola.

- ¿Qué? - No había entendido.

- N-Nada, y...... y mira esto - Ojalá vivieras ahí. Ahora la iba a querer ver más seguido, tan pronto y sentía que ya estaba acostumbrándose a ella.

(....)

Se podría decir que una hora se la pasaron hablando de moda, ropa y más ropa. Hasta que se resignaron a bajar a comer algo. Era extraño pues Lisa sentía que tenía a Jennie como una amiga en una pijamada, y eso era lo extraño, que ella no era una amiga, no era su novia, ni mucho menos la consideraba su compañera, ni ella misma sabía qué era.

Por otro lado, Jennie sentía que estaba secuestrada en su casa, pero..... de una manera agradable, a comparación de que se tenía que esconder de sus padres y Kai, pero lo más raro es que confiaba en Lisa que no pasaría nada.

Y así se la pasaron por un gran rato, mientras comían hablaban de algunas cosas que no conocían la una de la otra. Pero es que todo estaba siendo raro, se podía decir que no tenían la misma opinión en algunas cosas pues después de todo eran diferentes, pero no por eso peleaban como antes lo hacían.
Y así fue su mañana para las dos, una completamente diferente a cómo estaban acostumbradas, sin embargo entretenida.

Lisa se había vestido deportivamente para acompañar a Jennie hasta su casa, como siempre con orgullo decía que no, que se iría sin ningún problema, pero Lisa había insistido, y, también porque aprovecharía para correr. Cuando regresó a su casa su madre con el ceño fruncido posó la mirada en ella.

- ¿Se puede saber a donde fuiste, y tan temprano? - Le preguntó mientras picaba su fruta y la metía a su boca.

- Salí a correr - Explicó Lisa.

- Hija, pero era muy temprano - La observó con preocupación.

- No era tan temprano, estaba bien...... estaba bien la hora - Encogió los hombros Lisa.