No podría creerlo, en verdad que Lisa le causaba muchas emociones. Y sin saber le dañaba lo mismo que a ella, le causaba tanta tristeza verla triste, no le gustaba verla de esa manera.
Suspiró, mientras acariciaba su rostro que descansaba sobre la almohada, durmiendo, se encontraba con el cuerpo desnudo y solo cubriéndose con una sábana delgada blanca.
Se acercó a darle un pequeño beso a su frente que se había descubierto un poco, y después se acomodó para observarla todo el rato mientras dormía. Quiso reír porque recordó cuando fue a casa de Lisa y no quería dormir en su cama, sintió que solo por sexo no debía quedarse, pero ahora no solo lo trataba como una siempre palabra, le encantaba hacer el amor con Lisa y quedar tan exhausta hasta llegarse a dormir en sus brazos.
En verdad que le encantaba pasar todo el tiempo con ella, fuese a cualquier hora y en cualquier momento quería pasar su tiempo con ella. Últimamente sentía que necesitaba mucho de su compañía, con ella podía olvidarse del mundo y solo recordarla a ella, y eso le hacía bien a su corazón.
Sintió que algo no andaba bien al sentir su corazón latir tan fuerte con tan solo ver el rostro de Lisa, pero tal vez algo sí andaba bien, y no mal, esa sensación la hacía sentir agradable, bien. Era todo mejor cuando estaba con ella, estaba enamorada. A pesar de aveces pelear se amaban, últimamente había estado mucho insistiendo con el problema de sus hermanos, pero ahora eso había acabado, y Jennie claro que se sentía mal por haberle hecho algo tan malo a su hermano, pero también era feliz por el simple hecho de estar a su lado y ser libres.
- Lili - Le susurró, aún sabiendo que ésta dormía. - No sabes cuanto te quiero - La abrazó, solo causando incomodidad en ella haciendo que se despertara. - Lo siento, no quería despertarte -
- Pero que lindo - Expresó Lisa.
- ¿Qué? -
- Pero que lindo despertar - Se acercó de repente a darle muchos besos al rostro de Jennie causando risas en ella. - ¿Es tarde? -
- No, no es tarde. No te vayas - Hizo un puchero.
- Pero no.... no pensaba irme, Nini. Bueno si tú me dejas -
- Claro que te dejo, por mí deberías quedarte siempre conmigo - Sonrió. - E-Estoy muy sola -
- Yo también lo he estado - Confesó.
- Secuestrame, Lisa - Insistía con lo mismo. - Lo digo en serio, Lili. Secuestrame -
- Si..... si me atrevo, lo digo en serio, Nini - Le aseguró.
- Hazlo - La incitaba. - No quiero estar aquí, no quiero estar aquí -
- En la noche vengo por ti -
- ¿Qué? - Jennie no lo podía creer. - ¿Lo dices en serio? -
- Te dije que lo decía en cerio, Jen. Ten preparado muchas cosas porque esta noche vengo por ti - Festejó.
- ¡Genial! - Saltó a abrazarla. - Te quiero -
- Te quiero - Le dió un corto beso en sus labios. - Y sinceramente quiero secuestrarte, quiero..... quiero hacerlo y siempre estar contigo -
- Y yo quiero que lo hagas, Lisa - Aceptó.
- Lo haré, Jennie. Ya estoy harta de todo el mundo, y lo que menos quiero es compartir mi tiempo con ellos, no.... quiero estar en casa, no quiero. Y qué mejor manera de irme a vivir sola - Sentenció.
- No puedes estar siempre fuera de tu casa, siempre terminaremos prefiriendo a nuestra familia - No le importaba salirse de casa y no volver, era lo que menos quería. Pero sabía que siempre dependería de su familia, quizás no siempre, ahora sí, pues sería una decisión que se tomaría sin tiempo.
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Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa
Hayran Kurgu- Nos seguimos odiando, ¿verdad? - Preguntó nerviosa de saber que tal vez la respuesta no sería un sí. Las dos se negaban aceptar lo que sentían, pues eran muy orgullosas. No se percataban que cada vez que se miraban a los ojos se enamoraban más, c...