Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa

Enamoradas

No sabía qué hacer, mientras Lisa no se fuera al pasillo dos todo estaba bien, era mi única salvación para salir.

Escuché los pasos de Rosé alejarse, al menos podía relajarme más. Ahora tenía que salir rápido de la biblioteca antes de que Lisa me viera, me pase hacia el pasillo dos rápido, pero Rosé seguía ahí, yo y mi estupidez de no esperarme a que se fuera, ella se encontraba de espaldas pero alguien me estaba viendo con el ceño fruncido....... Jisoo.

Lo único que logré articular fue un "cállate" en silencio, no quería que abriera la boca y que dijera "Ah, ahí está Jennie" sería muy vergonzoso si me descubrieran aquí.

Me pase corriendo al pasillo uno antes de que Rosé se diera la vuelta, pero choqué en la esquina con un mueble donde había libros.

- Auch - Me quejé en voz alta.

- ¿Qué fue eso? - Preguntó Rosé al escuchar mi quejido. - Se escuchó como voz de.... -

- De un animal, sí - Escuché a Jisoo nerviosa. Siquiera tuve tiempo de molestarme ante lo que dijo, pues era más importante salir.

- No, yo no iba a decir eso - Nuevamente los pasos de Rosé se escuchaban.

Pensé en algo rápido, tome un libro y se lo aventé al profesor que estaba dormido y rápidamente me fui gateando hacia la salida.
Al parecer tardo en reaccionar ya que al salir solo escuche el grito del profesor.

- ¡¿Quien fue?! - Gritó, fue lo único que pude escuchar ya que salí corriendo hacia mi clase. Había cometido una estupidez grande y muy, pero muy estúpida solo por querer salir del puro.

- ¿Puedo pasar? - Pregunté al llegar a clase.

- ¿Por qué se demoró tanto, Kim? - Preguntó el profesor. Genial otro problema. - ¿Se encuentra bien? -

- Estoy bien - Mentí, o quizá si lo estaba...... solo me encontraba asustada y nerviosa. - Lo siento por tardar -

- Está bien, pase -

Solo esperaba que Jisoo no recibiera un reproche. En toda la clase no estuvo, solo estaban sus cosas y nada más, comencé a preocuparme, lo más probable es que haya recibido un regaño por mi culpa.

(.....)

- Jisoo, en verdad lo siento - Suspiré. - No fue mi intención que te regañaran por algo que yo hice -

- Está bien, Jen - Sonrío.

- No, pero en serio lo siento - Seguía.

- Mira, Jen..... solo me reportaron - Cerró su casillero. - Fue gracioso ¿sabes? La cara de Lisa y Rosé fue la mejor cuando un libro de la nada salió volando hacia el profesor - Comenzó a reír. - Era de susto sus rostros -

- ¿Qué..... qué les dijeron a ellas? - Pregunté.

- Pues lo mismo que a mí - Levantó los hombros. - Pero hay algo en lo que tengo duda... cuando te dije que Lalisa y Rosé no estaban en el salón, saliste en busca de ella por lo visto, pero no creí que estarías escuchando conversaciones ajenas, ¿Se puede saber qué tanto escuchabas? - Preguntó. - Y si es así, y escuchaste grandes cosas pues cuéntame -