- N-Nunca..... nunca habíamos hecho esto - Estaba nerviosa.
- Ay ya, Lisa. No seas una agua fiestas - Bromeó.
- No..... no lo hago - Se acomodaba en posición fetal hasta casi hacerse bolita. - Solo soy precavida. Alguien puede entrar y verme en tu habitación -
- Lisa - Se cansaba de convencerla. - Nadie entrará porque es mi habitación, porque no dejaré que nadie entre si yo no quiero -
- E-Esta bien - Asentía con su cabeza.
- ¿Por qué no te volteas? - Lisa hizo caso y se volteó a verla. - ¿Por qué estás temblando? ¿Te sientes mal? ¿Tienes frío? - Se preocupaba mientras extendía más las sábanas para que Lisa no pasara frío, creyendo que era eso.
- No.... no estoy temblando, solo es nerviosismo - Aceptó. - Y-Yo soy una mala hermana, pésima -
- No lo eres - Ya sabia por donde estaba yendo todo. - Y si fuera así también lo soy yo - Claro que lo eran, quién no lo sería, pero en fin, sigamos con su drama.
- Es que s-somos malas, solo nosotras estamos haciendo esto - Lisa le daba muchas vueltas al asunto sabiendo que podían terminar con todo esto rápido, pero ella nunca fue buena en mentir, y recordaba siempre cuando su madre desde pequeña se lo decía. - Creí que Kai lo sabía todo, fue imposible no ponerme nerviosa, y yo.... yo..... yo no sabía qué decirle. Mi hermano en verdad se siente mal porque no.... no quieres salir más con él - Estaba a punto de brotar en lágrimas. - Y si supiera que es por mi culpa -
- Hey - Jennie no sabía qué hacer en estos casos. - No te pongas así - Acarició su mejilla con cariño. - Yo no puedo estar con alguien así ya -
- ¿A-Así como? ¿Como yo? - Se apuntaba desesperada.
- No hablo de ti - Soltó una risita con cariño al verla así. - Hablo de Kai, ¿Recuerdas cuando te dije que te fueras con mi hermano? - Lisa asintió. - ¿Por qué no quisiste? -
- Porque no quería, y no quiero. No me gusta irme con él, y...... y ni lo haré. Yo quiero.... - Lisa se quedó pensando.
- ¿Tú quieres qué? - Estaba intrigada por saber lo que diría.
- Nada - Suspiró Lisa avergonzada. - A mí... yo.... pues me gusta tu compañía, y-yo quiero.... yo quiero..... -
- Lisa - La llamó Jennie. - Tranquila - Agarró su mano y le tendió varias caricias con su pulgar. - No te pongas nerviosa, está bien, no pasa nada - Acarició su pelo.
- Es que.... es que como pase a estar hace unos meses echándote pintura en tu cuaderno de historia a estar tocándote la mano - Soltó.
- Ah - Jennie entreabrió la boca sorprendida. - Así que tú fuiste aquella vez entonces -
- Sí, p-pero no te enojes - Le aventó varios besos imaginarios con su boca, haciendo que se aguantara la risa. - Jennie, no - Se quejó cuando vio a ésta tomar distancia y darle la espalda.
- Te pasas, Lalisa. Siempre fuiste así conmigo, eres una traviesa - Al menos tenía esperanza de que pidiera una disculpa.
- Lo siento. Pero..... pero date la vuelta y sígueme viendo, por favor - Pidió Lisa.
- ¿De qué sirve que te voltee a ver si tú no lo estás haciendo conmigo? - Jennie seguía sin hacerle caso. - No te veo concentrada, algo te pasa, no me miras bien -
- M-Me da vergüenza - Confesó.
- ¿Ósea qué estás mintiendo? Sí, es eso - Aseguró Jennie para sí misma.
- No, Jennie. Pero necesito que te voltees me haces ponerme más nerviosa si no lo haces porque no te estoy viendo la cara y porque necesitaba confesarte que te quiero y que no sé qué pasó con el odio que suponía sentir por ti porque no sé como pasó eres muy diferente a como yo pensaba y creí que me ibas aburrir pero comprobé que con el tiempo mas bien me interesas más y más también necesito que termines a mi hermano porque no me gusta compartirte y porque quiero que seas solo mía - Lisa terminaba con la respiración más agitada que nunca. Se sintió tan apenada como nunca lo había sentido por el simple hecho de haberle confesado a Jennie todo aquello, se sintió tan nerviosa cuando no escuchó nada por parte de Jennie, todo empeoraba además de que la sintió tensarse.

ESTÁS LEYENDO
Nos seguimos odiando ¿verdad? // Jenlisa
Fanfiction- Nos seguimos odiando, ¿verdad? - Preguntó nerviosa de saber que tal vez la respuesta no sería un sí. Las dos se negaban aceptar lo que sentían, pues eran muy orgullosas. No se percataban que cada vez que se miraban a los ojos se enamoraban más, c...