Bashar la había hecho conducir hasta Berna, la capital del país, a diferencia de lo que cualquiera que viviera por fuera de Suiza creería su capital no era Zúrich, las razones eran netamente políticas y a los Suizos sí que les gustaba ser estrategas en ese aspecto, para ellos ninguna ciudad debía tener tanto poder, así que una ciudad más bien pequeña se hacía de veces de capital.
Berna era discreta y con ese aire medieval que pocos lugares tenían, Rebecca debía concederle eso a Bashar, que la conociera tanto como para comprar un inmueble para ella en un lugar como Berna, era de su total gusto, uno de esos pueblecitos en el que se podía ir andando y si él de verdad fuera su amor no dudaría en quitarse sus Jimmy Choo y pedirle que la anduvieran descalzos y a esa hora de la noche donde seguramente no hallarían mucha gente, ella lo besaría en medio de la caminata y le diría que lo amaba, pero Bashar no era su amor, aunque fingiera que lo era.
Sin embargo nadie le iba a quitar que su elección era espectacular, aquel lugar se había detenido en el tiempo, tal como Rebecca tanto amaba y la casa que le compró no era diferente, era una mansión de estilo barroco, la fachada destacaba inmediatamente y si eso fuera poco la fuente que la precedía no se quedaba atrás bordeada por la entrada hecha de adoquines.
Por dentro no era menos suntuosa, contaba con 3 pisos y 1.500 metros cuadrados de espacios habitables, sin incluir el inmenso jardín, tenía ocho dormitorios y 12 baños. Además tenía detalles únicos como pasillos inspirados en el "Palacio de Versalle" que conducían a un glamuroso comedor ovalado con elementos de estilo imperial y molduras pintadas de bronce.
Aquella casa podía ser más lujosa que la suya, sin duda alguna, aunque parte de su encanto era la arquitectura, Rebecca no era muy objetiva en ese aspecto, siempre preferiría una casa como esa a una contemporánea como la suya, aunque técnicamente ambas casas eran suyas y eso Bashar lo había dejado claro tan pronto entraron, ya que le había entregado las llaves y le había especificado que la escritura estaba a su nombre, era su regalo, su manera de decirle cuánto la adoraba.
Los suelos de la casa eran en mármol, él presumía que se había encargado personalmente del diseño y también de importarlos desde las canteras de Verona en Italia, estaba realmente fascinado al verla allí, parecía como si fuera de alguna forma irreal que finalmente ella hubiese accedido a ir.
Con cada minuto que pasaban ahí era como si su enojo de la tarde jamás hubiese ocurrido, el humor de Bashar mejoraba y parecía un crío hablando de los detalles de las molduras y también debido a las expresiones genuinas que Rebecca emitía, porque realmente el lugar era de una belleza sin igual.
Pronto recorrieron el primero de los pisos y él la condujo al ascensor yendo directamente a la suite principal, parecía un crío pueril enseñando sus logros y a ella no le costaba mucho imaginarse que también fantaseaba con que ellos habitaran aquél lugar, que sin duda eran tan espectacular como el resto de la casa.
Al igual que su habitación con François ese lugar contaba con una lujosa sala de estar, chimenea, baño doble con sauna, un enorme closet tan grande como el resto de la habitación y a diferencia del poco mobiliario que tenía la casa ese lugar ya estaba equipado con prendas de Rebecca o bueno, con réplicas de sus ropas.
Eso no dejaba de espantarla, pero de alguna manera había sido más escalofriante la primera vez, ya era normal para ella que Bashar tuviera prendas usadas por ella durante años, incluso se atrevió a pasar la mano por algunas, lo que hizo que él sonriera, estaba tan enfermo que ya ni siquiera sentía espanto, lo prefería así, con esa expresión de colegial.
Al salir del closet le mostró entusiasta el balcón que tenía vista al patio trasero, era fascinante los pinos y la enorme piscina clásica con un jardín cuidado e incluso un laberinto al fondo, de verdad el maldito stalker sabía lo que le gustaba, tenía muy bien estudiados sus gustos y esa casa había atinado con cada uno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
EL QUINTO MANDAMIENTO [TERMINADO] #Libro4
SonstigesEste es el cuarto libro de una saga, el primero se llama "El Sexto Mandamiento", el segundo "El octavo Mandamiento y el tercero "El Décimo Mandamiento". Rebecca piensa que todo ha acabado, por fin consiguió su final feliz, pero puede que muy dentro...