°02°

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—mira que te paso a buscar así almorzamos juntas—dijo mi amiga dándome un beso en la cabeza, ya se estaba yendo a trabajar

—bueno pero ya sabes dónde almuerzo los martes y jueves—conteste y ella se rió

—no entiendo que ganas con mirarlo solamente, estás perdiendo el tiempo Liz, ya le tendrías que haber hablado—hablo obvia

—dejame desayunar tranquila y anda que estás llegando tarde—hable sin mirarla

—a las 11 estoy ahí—dijo y cerró la puerta saliendo del departamento.

Termine de desayunar y salí tranquila, iba bien con el horario así que estaba caminando con mucha tranquilidad, me sentía bastante descansada como hacía mucho no me pasaba.

"Y si dormiste 10 horas seguidas"

"Me lo merezco"

Sonreí mientras hablaba sola, yo voy a ser mi primera clienta cuando me reciba, lo juro.

Estaba caminando por los pasillos de la universidad hacia el salón donde me tocaba hoy, cuando siento a alguien correr atrás mío y a los segundos un brazo por encima de mis hombros.

—lizita—la voz de Agustín

—Liz por favor—conteste rodeando los ojos.

—lizita te queda mejor con esa carita super tierna—apretó una de mis mejillas

—agus es temprano—me corrí de su abrazó para ingresar al enorme salón donde tendría clases por 3 horas.

[...]

—jaz—llame a mi amiga que estaba muy entretenida mirando al chico que nos atendía en Subway

—ah.. eh.. si lo mismo—dijo, sonreí negando

—ahora entiendo por qué venís a almorzar conmigo—dije sacando mi billetera de la cartera

—ay callate Liz que siempre que puedo almorzamos juntas—hizo lo mismo que yo

Solo me reí, el chico nos entrego nuestro pedido, pagamos y salimos de ahí para dirigirnos al banco de siempre, llegamos y nos sentamos a comer.

—me están matando con la cantidad de fotocopias que tengo que resumir, así que el parcial me a doler ya lo siento—dije abriendo el sándwich para ponerle mayonesa

—y a mí ni te cuento, me tengo que leer libros más grandes y pesados que nosotras dos juntas—dijo mi amiga tomando agua de su botella rosa transparente

—menos mal que dormí bien, hoy me espera una larga noche—mordí el sándwich y empecé a mirar a la gente que pasaba por adelanté de nosotras.

—que patéticas somos Leguizamón, en vez de hablar de cosas de chicas, hablamos de estudiar—bufo jazmín y me reí

—necesitamos socializar Jaz ya se volvió una necesidad amiga—dije mordiendo otra vez el sándwich

—si, me voy a volver loca—contesto mordiendo por primera vez su sándwich—por favor que buenos que son estos sándwiches—hablo masticando cerrando los ojos, solo me reí.

Ya se había hecho la hora de irme, Mateo no había aparecido hoy, como dije hay días que no viene, igual agradezco que no haya pasado por qué Jazmín se iba a mandar cualquiera seguramente.

Saludé a mi amiga después de arreglar que íbamos a cenar y me dirigí al trabajo.

Entre, saludé a mis compañeras y me dirigí al vestuario, abrí mi casillero saque la ropa que uso en el trabajo, me cambié rápido, saque el celular de la mochila, lo puse en mi bolsillo y guarde la mochila junto a la cartera en el casillero y lo cerré.

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora