°Liz°
Salgo para llevar un pedido a unos clientes y de paso junto las cosas de otra mesa que ya se encontraba vacía.Hoy tendría que estar en la universidad pero mica me pidió que la cubra así que acá estoy.
Junto todo en la bandeja y me doy vuelta para volver al mostrador pero mis ojos se detienen en alguien, alguien que no esperaba ver, Mateo Palacios está con la rubia.
Sin darme cuenta chocó la bandeja con el mostrador y se cae una taza que obviamente se rompe y logro que todos se den vuelta a mirarme, siento mis mejillas arder y seguramente ya esté completamente roja.
"Que torpe soy" me digo a mi misma en un susurró.
Enseguida dejo la bandeja y levanto los pedazos de la taza blanca que acabo de romper, pasó un trapo bastante rápido y me pongo atrás del mostrador donde nadie me ve.
"Que hace acá? Después de dos semanas aparece?"
"Es una cafetería Liz, puede venir cuando quiera no hace falta que venga por vos" la voz en mi subconsciente me molesta con su verdad.
Suspiro y me acerco al mostrador a pedirle que me vaya haciendo la cuenta de la mesa que estaba atendiendo.
Mi celular empezó a sonar así que le di la espalda a la gente y me fijé, una llamada de Damián, se me hizo tan raro, atendí enseguida.
—hola Dami—dije ni bien atendí
—Liz, eh estás en la uni?—algo pasaba
—no, estoy trabajando que pasó? Jaz?—me empecé a poner nerviosa.
—estoy con ella, estamos yendo al hospital en una ambulancia—sentí como el cuerpo se me puso frío de golpe
—que le pasó? Está bien?—hable nerviosa
—ahora está bien, está despierta, se desmayó dos veces en lo que va del día así que estamos yendo a ver qué le pasa—los ojos ya los tenía llenos de lágrimas y no sabía que hacer, la respiración se aceleró, le hice seña a la cajera que salía y preocupada me dijo que estaba bien
—como que se desmayó, ya voy para allá decile que ya voy, donde la están llevando—hable llorando parada en el medio de la vereda, estaba realmente asustada.
—tranquilizate Liz, ahora te mando por wsp la dirección por qué no sé donde la llevan igual yo estoy con ella—contesto Damián
—okey ya pido permiso y voy—dije tratando de tranquilizarme.
Le llega a pasar algo a Jaz y me muero, ella es mi otra mitad, estás situaciones después de lo que le pasó a mí papá, me asustan mucho.
—Liz estás bien? Que pasa?—escucho que me preguntan de atrás, me doy vuelta encontrándome a Mateo, sus ojos demuestran preocupación.
—es...es..—intento hablar pero la desesperación no me deja.
—tranquilizate, respira primero—me dice tratando de tranquilizarme y siento que apoya su mano en mi hombro, su tacto me provoca escalofrío.
—es Jazmín la acaban de llevar al hospital, me tengo que ir—le explico tratando de frenar las lágrimas.
—vamos que te llevó—dijo enseguida, lo miré pensando por qué haría eso por mí cuando está con otra piba.
—no no gracias ahora me encargo yo—contesto y me corro logrando que saque su mano de mi hombro.
—dejame llevarte vas a llegar más rápido—hace un pequeño silencio—por favor—insiste, aunque me muero de ganas de decirle que sí, que me abrace y me lleve, no me sale.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...