°33°

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°Mateo°


Entro al vip donde están los pibes, me siento mirando al piso, no se que hice ni dije, hable sin pensar.

Cuando vi al chabón ese como la agarró de la cara para besarla y ella no quería me hirvió la sangre, empuje a todos y baje directo a matarlo, pero no puedo hacer eso, así que solo le pedí que se vaya.

Mientras ella me decía que me aleje y que yo fui el que la alejó, sentí vacío el corazón.

No quiero que todo quede así, no quiero perderla, por eso mismo estoy decidido a decirle todo, le voy a contar por qué soy así, y más cosas sobre mi para que pueda saber el motivo de mis miedos.

Tuve una semana de mierda, y encima tuve que viajar así que no pude ir a verla y hacerlo antes.

Cuando Leo me vino a decir que estaba Liz en el otro vip, no puedo explicar la adrenalina, nervios y ganas de salir corriendo hacia ella, que sentí en ese momento.

Hoy vine a este boliche por Leo, él nos invitó, nos dijo que está piola y que iba a ir un amigo de él con más gente y que se yo, accedimos por qué no teníamos otros planes y ahora agradezco haber venido.

Lo que yo no sabía era que el amigo de Leo es Damián, el pibe que estaba en el hospital cuando la lleve a Liz a que vea a Jazmín, las vueltas de la vida pensé.

—ey ñeri que pasa?—pregunta Camí sentándose a mi lado

—me voy amigo, necesito hablar con Liz—lo miré y él se sorprendió.

—esta bien hermano y acordate que no es malo dejarse querer—me da unas palmadas en la espalda, solo asiento.

—si no lo hago hoy, no lo hago más, así que nos vemos gatito, cuídate—me paro y chocamos las manos.

—nos vemos perro—contesta

Camino hacia Leo que está hablando con los pibes, lo llamo aparte.

—que pasa mateito—se ríe, no está en pedo por qué tiene que manejar, al igual que yo.

—necesito un favor enorme ñeri—le digo y mueve la cabeza para que siga—tu auto—abre los ojos grandes

—y tu moto?

—esta afuera, toma—le doy las llaves de la moto—vos te llevas la moto y yo el auto, si no lo necesitaría posta sabes que no te lo pido—ruego por dentro que acepté.

—solo por qué se que lo vas a cuidar y por qué sos mi hermano chiquito gil—sonrió ampliamente y me da las llaves—trata de no manchar nada—se ríe guiñando el ojo, piensa que voy a garchar.

—me voy a mi casa amigo no flashees, gracias hermano te debo una—lo abrazo.

Saludo en general y me acerco muy nervioso pero sin demostrar nada, al vip donde está Liz, la veo hablando con su amiga que hace seña donde estoy.

Liz saludo a los demás y sale con su mejor cara de borracha.

—en la moto no voy a ir así—dijo ni bien se acercó y me hizo ver cómo está vestida, obviamente que no la iba a llevar en la moto en pollera y en el estado que está.

—no te pienso llevar en la moto con lo escabia que estás—me rió—estoy en auto—me atrevo a agarrarla de la cintura para pegarla a mí y así caminar hasta la salida.

Después de unos minutos empujando gente logramos salir, busco el auto de mi amigo y nos acercamos a él.

—de dónde sacaste esto?—pregunta asombrada, el auto es moderno, Leo tiene mucha guita y eso lleva a que tiene las mejores cosas.

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora