°Mateo°
La veo irse y suspiró pensando que mierda hice en la vida para merecer conocer a semejante mujer como Liz.Aunque le duela me dijo esas palabras de aliento para poder hablar con Lara.
No quiero hacerlo pero como dice la pecosa, tengo que hacerlo, tengo que cerrar esta historia para siempre, tengo muchas cosas que decirle y seguramente ella también.
Sobre la pregunta que me hizo, hace cuanto esperaba verla, si hace mucho lo esperaba y quería, pero hoy en día es diferente, hoy no quería verla, no quería que aparezca, ni saber de ella.
Pero como un cobarde que soy no pude responderle nada, solo podía decir que no se vaya.
Son muchas cosas en tan solo minutos, volver a ver a Lara después de mucho tiempo, estar nervioso por todo lo que tenía planeado para hoy con Liz, enterarme que está enamorada de mí, así en este momento, me hubiera gustado que fuera de otra manera, verla llorar mientras se va, no puedo con tanto, me duele mucho, mucho más que otra cosa.
—Chinito—escucho su voz, un escalofrío recorre mi cuerpo al escuchar como me llama.
—Mateo—corrijo y la miro con bronca—decime Mateo—su sonrisa se borra.
—la costumbre, perdón—se acerca y me alejó.
—Lara tenés 5 minutos para hablar e irte—camino hacia la puerta de la casa de mi papá, no la pienso llevar a mi pieza.
—estas distinto—dice atrás mío
—y si, ya pasó mucho tiempo no crees?—hablo irónico
Entramos y agradezco estar solo, y si por eso le dije a Liz que venga hoy, tenso la mandíbula al pensar en ella.
—te escucho—digo sentándome en una silla y ella en otra.
—no me di cuenta de cuánto te extrañaba hasta que te vi—dice sonríendo—Mateo se que debes estar enojado, que sufriste mucho, que debes pensar que soy una hdp por aparecer después de tanto tiempo—baja la mirada a sus manos.
—Lara—suspiro—no pienso que sos una hdp, si la pase mal, me hiciste mierda, en su momento no te entendía, te odie, pero también me hiciste ser fuerte, tuviste tus motivos me supongo y los acepte me costó pero los acepte y hoy en día sos parte de mi pasado y ahí quiero que te quedes, en mi pasado, así como me enseñaste a amarte también me enseñaste a olvidarte y lo logré—hablo tranquilo, me siento raro por qué por fin se lo puedo decir, por fin puedo decir lo que pienso y siento, y eso es gracias a Liz.
—Mateo te mentí—dice sin mirarme y puedo notar que está llorando.
—esta bien, ya no importa—contesto
—si importa, por qué te mentí cuando te dije que ya no te amaba, que ya no era amor, eso fue todo mentira, nunca deje de amarte—la miro sin ninguna expresión.
Siento presión en mi pecho y una extraña sensación aparece.
—que decís Lara—susurro no me sale la voz
—esa es la verdad, te tuve que mentir, vos sabés cómo son mis viejos, no iban a permitir que tenga a Maite sola sin un padre y no podía seguir con vos sabiendo que era de otro—se limpia las lágrimas y me mira—me tuve que ir, no podía quedarme acá jugando a la familia feliz cuando no era así, siempre fuiste vos para mí, nunca me voy a perdonar lo que te hice, nunca te deje de amar ni lo voy hacer—corro la mirada al piso.
No puedo creer que me haya hecho eso, no puedo y no le creo.
—vos..—no sabía que decir.
—chinito perdoname por cagarte la vida de esa forma—se acerca a mí quedando en cuclillas enfrente mío y me acaricia la mejilla.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...