—y cómo estuvo ayer?—pregunta Jaz, estábamos los dos solos esperando para ver a Liz.
—el show bien, no se fue raro—levanto los hombros—pero bien que se yo—hago una mueca con la boca
—es difícil hacer tu vida cotidiana sabiendo que ella no puede, pero hay que hacerlo, otra no queda, estoy segura que ella no quisiera vernos mal, encerrados llorando, aparte hay que estar bien para ayudarla—me sonríe—hiciste bien en aceptar el show—la miró y sonrió.
—si lo sé, se lo conté igual y le expliqué cómo me sentía y el por qué no había aceptado otros eventos—llevo la mirada a mis manos.
—esta muy bien que lo compartas, se que ella nos escucha—sonríe mostrando los dientes y me hace sonreír.
—la debo cansar seguramente por qué le hablo bastante—nos reímos—me da miedo que me olvidé—susurro y ella me mira
—como te va a olvidar Mateo, Liz está loca por vos, te juro que en tantos años de amistad, nunca la vi así por un pibe, ella te quiere en serio y no te va a olvidar—sonríe acariciando mi brazo.
Escucharla decir eso me acelera el corazón, me da esperanzas, pero no hablo de eso en realidad.
—se que me quiere, me lo demostró muchas veces, pero yo hablo de otra cosa—hago una pausa—tengo miedo que cuando despierte se olvide que me conoció, se olvide de nuestros momentos, de que me quiere, de que estaba conmigo, no se—suspiro triste negando.
—no pienses así, Liz no va a perder la memoria, aparte justo de vos se va a olvidar, fuiste la persona que le devolvió color a su vida, después de la muerte de su papá, ella le perdió el sentido a todo, costó mucho sacarla de esa depresión, lo logramos pero yo sé que nunca más volvió a vivir la vida de la manera que la vivía antes pero después apareciste vos en su camino y aunque la vi varias veces llorar también la vi muchas más veces feliz, volví a ver ese brillito en sus ojos de disfruté, esa esencia que había perdido, la volví a notar en ella y te lo digo yo que la conozco mejor que a mí misma—veo como se le llenan de lágrimas los ojos cuando habla de ella.
—no sabía eso, bueno no tendría por qué saberlo, pero me hace bien saber que después de tanta mierda que la hice pasar también hice algo bien—sonrió a penas.
—le hiciste bien créeme y esto que estás haciendo ahora no cualquiera lo hace—apoya una mano en mi hombro—desde que pasó todo que estás acá firme al pie del cañón, venís todos los días, le hablas, la haces escuchar su música favorita, a pesar de que estas destruido por dentro venís con la mejor y eso te juro que Liz lo valora muchísimo, y habla muy bien de vos, de cuánto la querés y cuidas—me acaricia la espalda y me hace sentir bien, me hace sentir útil—así que no pienses que ella no te va a recordar, va a estar todo bien matu—la miro y sonrió.
—gracias Jaz, me hace bien hablar con vos, siento que nos entendemos bien y siendo sincero no hablo así con nadie pero vos me brindas confianza y eso me hace sentir cómodo—confieso.
—me alegro mucho que puedas desahogarte conmigo y no tenés nada que agradecer, si no nos ayudamos entre nosotros es peor, los dos sabemos muy bien lo que nos pesa esto y estar juntos ayudándola es lo mejor que podemos hacer, así que ya sabes, aparte de ser primero tu fan—nos reímos—soy tu cuñada y también tu amiga para lo que necesites—me sale abrazarla, Jaz es una excelente persona.
—gracias Jaz, vos también sabes que a parte de ser tu cuñado aún no legal—nos reímos—soy tu amigo y también podés contar conmigo para lo que necesites, no lo dudes—nos separamos y nos miramos sonriendo, tener el apoyo de Jaz es de mucha ayuda ya que compartimos el mismo dolor y nos entendemos muy bien.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...